#TeLoDedico sin saber por que.

Esta es una de las mejores canciones , es linda y super triste , mas cuando has perdido a tu otra mitad .

Te lo dedico sin saber por qué.

Extraño tus mensajes, extraño tus insinuaciones, extraño la manera en que me hablabas. Nunca me conociste, nunca te conocí. Te abriste a mi y yo tuve miedo de ti. Me alejé, no una, sino dos veces, dos veces en las que te decidiste a dar los primeros paso, arriesgándote a ser rechazado… y lo fuiste, no sabes cuánto lo siento.

Comprendí tus intenciones, o creí que lo hacia, hasta la fecha no estoy muy segura y tal vez malinterpretaste las mías, pero… no tiene caso ahora. Es demasiado tarde. Negué mis sentimientos, en ese momento no sabía quien era ni que era lo que quería, estaba tan empeñada fingiendo ser alguien que no era, cegada por la gente a mi alrededor sin saber que te estaba alejando. Se que no es amor, al menos no de mi parte. Nunca lo viví y puede ser que haya perdido la oportunidad de vivirlo a tu lado. Desde aquel día, en el que dije esa palabra, esas dos letras que cambiaron nuestro destino. Desde aquella vez que te rendiste, no me volviste a dirigir la palabra y realmente lo comprendo, yo tampoco me hablaría. Me borraste de tu mundo, dejándome a mi contigo en mis pensamientos. Bien dicen: nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y me pregunto, ¿de tu parte era amor… o solo atracción física?

Llegó el día que jamás pensé que llegaría. Ese día te vi, te reconocí como la palma de mi mano. Pero fui invisible para tus ojos. Es increíble como el destino puede juntar dos almas que alguna vez coincidieron y que lo volvieron a hacer por tercera vez, almas que están esperando el momento de ir a casa. Nos miramos, fueron los tres segundos más largos de mi vida, era la primera vez que te veía en persona. En esos tres interminables segundos me olvide de respirar. Estando a tres personas de mí… curioso, ese parecía ser mi número de ese día ¿no? Estábamos tan cerca pero a la vez tan lejos. Rogué para que no fueras en el mismo autobús que yo… pero fallé, y ¡oh por dios! Te sentaste en asiento enseguida de mí. ¿Qué demonios hago? No puedo respirar. ¿Te hablo? ¿Me ignorarás? ¿Seguirás enojado? Miles de pensamientos surcaron en mi cerebro, y yo me encontraba rígida a tu lado. Háblame, háblame, reconóceme… has algo, dime que tú también sientes lo mismo.

Una hora y media duró el viaje. Una hora y media perdida. Fui cobarde, pero tú no ayudaste. No te culpo, nuestro adiós no fue como los cuentos de hadas, ni siquiera fue amistoso. Llegamos a nuestro destino, quise alcanzarte lo juro, iba a luchar por ti pero… ya me esperaban. Me volviste a mirar pero yo miraba alguien más, fingiendo ser feliz y dejándote… otra vez.

Espero que el destino nos vuelva a juntar, pero hasta entonces aquí está mi adiós.