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Lectura #1 Julio 2017
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Re: Lectura #1 Julio 2017
Graham
Rebecca!
¿Era tan difícil encontrar gente competente en estos días? Golpeé el botón del intercomunicador de nuevo, gritando más fuerte:
—¡Rebecca! —No había forma de que no pudiera oírme los últimos diez
minutos. Toda la condenada oficina tenía que haberme escuchado, aunque
la puerta de mi oficina estaba cerrada. Sin respuesta, fui en busca de mi
secretaria. Su escritorio estaba vacío, y parecía que no estaba hoy, aunque
estaba sentada allí cuando entré hace solo tres horas. Gruñendo con un
montón de papeles, me dirigí a recepción.
—¿Dónde está Rebecca?
—¿Quién?
—Mi secretaria. De nuevo no está en su escritorio.
—Oh. Se refiere a Eliza.
—Lo que sea. ¿Dónde está?
—Renunció esta mañana, señor Morgan.
—¿Ella qué?
—Renunció.
—Jesucristo. Ya es imposible encontrar personal fiable. —Tiré el
montón de papeles que estaba sosteniendo en el escritorio de la recepción—
. Necesito cinco juegos de estos.
Un poco después, llamaron a mi puerta:
—¿Qué?
La recepcionista sostenía las fotocopias que había pedido, junto con un
montón de periódicos.
—¿Dónde quiere las copias?
Señalé con mi dedo, sin levantar la vista de mi trabajo:
—En el aparador.
—No ha sacado sus periódicos del buzón esta semana, así que se los
traje.
—No los quiero.
Unos minutos después, todavía no había levantado la vista, y me di
cuenta de que la recepcionista todavía estaba en mi oficina. Suspirando, la
reconocí, no que quisiera hacerlo. Pero al ver que estaba parada en el otro
lado de mi escritorio mirándome, me dejaba poca elección:
—¿Qué?
—Ava. Mi nombre es Ava.
—Lo sé.
—¿Puedo decirle algo, señor Morgan?
Lancé mi pluma sobre el escritorio:
—Ya me has interrumpido, así que escupe lo que sea que te gustaría
decir, y acaba de una vez.
Asintió.
—He trabajado aquí durante dos años.
¿De verdad?
—Y…
—¿Sabe cuántas secretarias tuvo en ese tiempo?
—No tengo idea. Pero ya que estás desperdiciando mi tiempo, voy a
suponer que estás a punto de iluminarme.
—Cuarenta y dos.
—En una ciudad de este tamaño, es condenadamente increíble lo difícil
que es encontrar buena ayuda.
—¿Sabe por qué se van?
—No estoy seguro de que me importe.
—Se van porque usted generalmente es un jefe tirano.
Mis cejas saltaron.
—¿De verdad, Ava?
—Lo es, señor Morgan.
—Entonces, ¿por qué sigues aquí? Acabas de decir que has estado aquí
por dos años.
Se encogió de hombros.
—Mi padre solía ser como usted. Además, no tenemos tanta interacción
ya que estoy en recepción todo el día. La mayoría de los días usted pasa
zumbando a mi lado y ni siquiera reconoce mi existencia. Lo que está bien
para mí.
—¿Y tú punto en todo esto es…? ¿Estás tratando de terminar tu racha
de dos años soportándome? Porque en diez segundos, creo que tendrás
éxito.
—No, señor. El punto que quería hacer es que… bueno… hace algunos
meses usted empezó a cambiar. Eliza, su secretaria, estuvo aquí por casi
seis semanas, y de hecho parecía gustarle su trabajo.
Me le quedé mirando, pero no dije nada, obligándola a seguir.
—Hasta hace algunos días. Cuando el Enojado Señor Morgan regresó.
No sé lo que sucedió, pero sea lo que sea, lo siento. Y espero que consigamos
que el Amable Señor Morgan regrese muy pronto.
¿Amable Señor Morgan? Él era el imbécil al que pisotearon.
—¿Ya has terminado, Ava?
—Así es. Lo siento si lo molesté. Solo quería decir que parecía feliz. Y
ahora no lo es.
Cogí mi pluma y procedí a enterrarme de nuevo en mi trabajo. Ava se
dio por aludida esta vez. Justo cuando estaba a punto de salir, le pregunté:
—¿Qué le paso a tu padre?
—¿Perdone?
—Dijiste que tu padre solía ser como yo.
—Oh. Conoció a mi madrastra. Ahora es diferente.
—Deja los periódicos en el aparador y no dejes que la puerta te golpee
en el trasero cuando salgas.
Me serví un trago y me quedé mirando por la ventana de mi oficina. Ya
estaba oscuro. Durante los últimos tres días, salí de la casa antes de que
saliera el sol y regresé a mitad de la noche. Estaba exhausto, y no tenía nada
que ver con mi falta de sueño. La ira que estaba cargando era físicamente
agotadora. La sangre hervía en mis venas. Estaba angustiado, rechazado,
traicionado, lleno de furia. El dolor apretó el frío músculo que había
reemplazado el cálido corazón dentro de mi pecho; un corazón que había
empezado a descongelarse después de conocer a Soraya.
Me habían traicionado antes. Joder, Genevieve y Liam eran mi mejor
amigo y prometida. Cuando la mierda cayó con ellos, había perdido a dos
personas que habían formado gran parte de mi vida durante años. Sin
embargo, esa pérdida no se sentía como esta. No, no había comparación.
Esto era completamente devastador; el tipo de pérdida que sientes cuando
pierdes a alguien con la muerte. Todavía no podía superar lo que me había
hecho Soraya… lo que nos había hecho. Nunca hubiera pensado que era
capaz de ser infiel. La mujer de la que me enamoré era abierta y sincera. Me
hizo preguntarme si la había conocido en absoluto.
Mi teléfono vibró en mi bolsillo, y justo como lo hice durante los últimos
tres días, mis esperanzas se elevaron anhelando ver el nombre de Soraya destellar en la pantalla. Pero, por supuesto, no lo era; se había ido. Devoré
el contenido de mi copa y respondí.
—Genevieve.
—Graham. ¿Qué pasa? ¿Dónde has estado?
—He estado ocupado.
—Chloe está empezando a hacer preguntas. Has cancelado verla dos
noches seguidas. Está muy vulnerable ahora después de perder a Liam y
necesita consistencia. Ella te necesita, Graham. De alguna manera, ya se
ha encariñado.
Cerré los ojos. Lo último que quería hacer era defraudar a Chloe. Había
cancelado porque no quería que me viera de esta forma; infeliz y enojado.
Pero ahora era un padre. Tenía que sacar la cabeza de mi culo por el bien
de mi hija.
—Lo siento. No va a suceder de nuevo.
—¿Qué te pasa?
—Nada que te preocupe.
—¿Está pasando algo con esa novia tuya?
Ignoré su pregunta.
—¿Y si voy a desayunar por la mañana y luego llevo a Chloe a la
escuela?
—Eso estaría bien. —El teléfono se quedó en silencio por un minuto—.
Chloe no es la única que te extraña, Graham. Me gusta tenerte cerca.
—Te veré mañana a las siete, Genevieve.
Después de colgar, puse mi vaso vacío en el aparador. La pila de
periódicos que Ava había dejado todavía estaba allí. The City Post, el
periódico en que Pregunta a Ida era impreso cada día. Escogí el de arriba y
me le quedé viendo. Había evitado intencionadamente acercarme al
periódico, incapaz de confiar en mí mismo para no buscar la columna
de Pregunta a Ida por señales de las palabras de Soraya. Lo último que
necesitaba era leerla dando consejo a algún pobre arrastrado sobre el tema
de amor o engaño. De ninguna jodida manera. Tiré el periódico de nuevo en
la pila y decidí dejarlo por hoy.
—Mami dijo que te gustaban las bananas en tus panqueques. —Chloe
y yo estábamos sentados en la mesa del comedor terminando nuestro
desayuno y leche de fresa. Genevieve había subido para vestirse para ir a
trabajar.
—Así es. Y también las chispas de chocolate. Mi abuela solía hacer
panqueques de banana con chispas de chocolate para mí todo el tiempo cuando tenía tu edad. —Me incliné hacia mi hija y susurré—: ¿Quieres saber
un secreto?
Asintió rápido con la cabeza.
—A veces los hace para mí. Y son incluso mejores que los de tu mamá.
Chloe se carcajeó. El sonido era la mejor medicina en el mundo para
mí; nada pudo detener a mi rostro de sonreír cuando oí eso. Me había
mantenido alejado de mi hija para protegerla de lo que estaba sintiendo,
preocupado de que mi mal humor fuera contagioso. Sin embargo, la realidad
era al revés; era la disposición naturalmente despreocupada de Chloe la que
era contagiosa. Esta preciosa niñita había perdido a un hombre al que
amaba como su padre hace solo algunos meses, y aun así aquí estaba
sonriendo. Si ella podía hacerlo, yo también podría. Mi hija fue inspiradora.
Me acerqué y tomé sus mejillas.
—Te he extrañado, cariño.
—No has venido a verme por unos días.
—Lo sé. Lo siento. Estaba atrapado en algo. Pero eso no volverá a
suceder.
—¿Podemos ir a ver a tu abuela un día para desayunar?
No solo era inspiradora, sino que también estaba llena de buenas ideas.
—A ella le encantaría. Le he contado todo de ti, y no puede esperar a
conocerte.
—¿También puede venir Soraya?
Mi pecho se apretó incluso por la mención de su nombre. De hecho,
todavía podía imaginar a los cuatro juntos. Las tres mujeres más
importantes de mi vida y yo. Mi hija, Meme, y la mujer que amaba. Era crudo
hablar, pero no le mentiría a mi hija.
—Lo siento, Chloe. No podrá venir con nosotros. ¿Pero tal vez tú y yo
podamos ir juntos este fin de semana?
Genevieve escogió ese momento para regresar al comedor.
—¿Estás enojado con Soraya? —Mis ojos se encontraron brevemente
con Genevieve antes de responder a mi hija.
—Algunas veces las cosas no funcionan entre los adultos y dejan de
verse.
—¿Por qué no funcionaron las cosas contigo y con Soraya? Me gustaba.
Tomé una respiración profunda.
—También me gustaba. —Viendo mi reloj, cambié de tema—. Vas a
llegar tarde si no nos movemos. Pensé que te dejaría en la escuela hoy, ¿si
está bien contigo?
Chloe corrió a recoger sus cosas mientras Genevieve y yo limpiábamos
los últimos platos de la mesa del comedor.
—¿Quieres venir a cenar con nosotros esta noche? Estoy haciendo otro
de tus favoritos, pollo a la parmesana.
Había asumido que Genevieve iba a intentar discutir lo que acababa de
escuchar de mí y de Soraya. Estuve aliviado cuando pareció seguir adelante.
Tal vez Genevieve y yo pudiéramos hacer esto de la co-paternidad mejor de
lo que anticipé.
—Me gustaría. Gracias.
Genevieve estaba toda arreglada cuando llegué, usando un vestido azul
muy apropiado que mostraba su figura. Ella siempre fue una mujer
hermosa, pero la maternidad parecía haber agregado un poco a sus curvas
haciéndola más voluptuosa. Le entregué una botella de su merlot favorito
que había recogido en mi camino. Me había estado alimentando durante las
últimas semanas; era lo menos que podía hacer para no aparecer con las
manos vacías.
—¿Vas a salir esta noche?
—No. No estaba pensando en ello. ¿Por qué lo preguntas?
—Te ves… bien.
Sonrió.
—Gracias.
—De nada.
—Tengo que remover la pasta. ¿Por qué no entras en la cocina y nos
abres el vino?
Genevieve sacó dos copas de cristal del armario, y descorché la botella
mientras iba a trabajar en la estufa.
—¿Chloe está arriba?
—De hecho, todavía no está en casa. Su mejor amiga, Emily, la invitó
a una cita de juegos. La mamá de Emily llamó hace un rato para preguntar
si podía quedarse a cenar. Espero que no te importe. Últimamente, he tenido
momentos difíciles en decir que no a cualquier cosa que pide. Después de
que Liam se mudara el año pasado, ella realmente estaba pegada a mi lado.
Entonces, después de que él murió, no quería jugar con ninguna de sus
amigas. Me pareció alentador que quisiera cenar con Emily, así que le dije
que podía quedarse. Estoy segura de que regresará para el momento en que
hayamos terminado.
Odiaba la idea de que Chloe no quisiera jugar con sus amigos. Cuando
mi propia madre estaba enferma, había pasado por un retraimiento similar.
Viendo hacia atrás, me di cuenta de que tenía miedo de dejarla. Si me iba a
algún lugar, algo podría cambiar o pasar. Genevieve hizo buenas elecciones
por Chloe.
—Eres buena madre.
Estaba sorprendida por mi cumplido.
—Gracias, Graham. Eso significa mucho para mí, viniendo de ti.
Durante la cena, hablamos sobre todo de trabajo. Había olvidado lo
fácil que era hablar con ella. Habían pasado años desde que tuvimos una
conversación real. Después de terminar nuestra comida, nos serví una
segunda copa de vino.
—Esto es bueno —dijo Genevieve.
Asentí.
—¿Puedo preguntarte algo personal?
—¿Te detendré si digo que no?
Ella sonrió.
—Probablemente no. ¿Qué pasó entre Soraya y tú?
—Preferiría no hablar de ello.
—Lo entiendo.
Había tantas preguntas sin contestar en mi cabeza. Tal vez finalmente
era el momento de obtener algunas respuestas:
—¿Puedo hacerte una pregunta personal?
Sus cejas se elevaron.
—Cualquier cosa.
—¿Estás segura de ello?
—Déjame primero conseguir algo más fuerte que el vino. —Terminé mi
segundo vaso de vino mientras Genevieve desaparecía en la cocina. Regresó
con dos copas de coñac—. ¿Por qué no nos sentamos en la sala?
Genevieve se quitó los tacones, luego se me unió en el sofá. Los dos
estábamos en silencio, tomando nuestras bebidas por un tiempo. Me quedé
mirando el suelo cuando finalmente dije:
—¿Qué te hizo dirigirte a Liam? —Era una pregunta que había pasado
la mayor parte de un año preguntándome. Los recientes sucesos obviamente
lo habían vuelto a poner de nuevo en mis pensamientos.
Soltó un suspiro audible.
—Me hice la misma pregunta un millón de veces. La respuesta no es
tan sencilla. Era egoísta. Me gustó la atención que Liam me dio. Tú estabas
tan ocupado y envuelto en el crecimiento de tu negocio que creo que me
sentí un poco abandonada. Eso no quiere decir que sea culpa tuya. Porque no lo es. Solo quería ser el centro de tu mundo; la razón por la que te gustaba
levantarte de la cama cada mañana. No me malinterpretes, éramos
compatibles en tantos niveles. Teníamos nuestro trabajo, y el sexo no era
nada más que espectacular. Pero nunca sentí como si fuera el amor de tu
vida. Liam me hizo sentir así. El problema fue que, después de que nos
separamos y yo estuve con Liam, me di cuenta que él no era la razón por la
que yo salía de la cama cada mañana. Tú lo eras.
Miré a Genevieve por primera vez. Hace cuatro años nunca podría
haber entendido de lo que estaba hablando. Pensé que ella era el amor de
mi vida. Hasta que conocí a Soraya. Tuve que obligarme a salir de la cama
estos últimos días ya que ella ya no estaba en mi vida.
Asentí.
—Gracias por ser sincera conmigo.
—Es lo menos que podía hacer.
Tragué los restos de la copa y me levanté.
—Creo que necesito otro. ¿Te gustaría rellenar?
—No, gracias.
La siguiente copa alta de alcohol me dejó sintiendo incluso más
relajado. Genevieve y yo cambiamos nuestra conversación a temas más
ligeros, y me acomodé en el sofá cómodamente esperando a mi hija.
—¿Graham? —Su tono había cambiado, y vaciló hasta que estaba
mirándola a los ojos—. Lo siento. Sé que lo he dicho antes, pero quiero que
sepas que lo digo en serio desde el fondo de mi corazón. Odio haberte
lastimado, y me gustaría poder hacer todo de nuevo y devolver todas mis
decisiones egoístas.
—Gracias.
—He madurado desde entonces. Tener una hija me enseñó mucho
sobre mí. Ya no tengo que ser el centro del universo de nadie, porque ella es
el mío.
—Puedo ver eso.
No fue hasta que me levanté para ir al baño una hora más tarde que
todo el alcohol realmente me golpeó. Había tenido una bebida en mi oficina
antes de irme, dos copas de vino en la cena, y debía ir por el cuarto coñac.
Estar borracho no era una sensación que disfrutaba. La sensación de no
estar en un claro estado de ánimo normalmente era algo que despreciaba.
Pero esta noche, se sentía bien. Mis hombros estaban relajados, y la ira que
había estado llevando alrededor parecía haberse aligerado un poco también.
Después de que me alivié, fui en busca de otro relleno de mi copa
perpetuamente vacía y luego tropecé de regreso a la sala. Genevieve no
estaba allí, y estaba en silencio. Apuré la mitad de mi copa y cerré los ojos, apoyando la cabeza contra el sofá. Debí haber dormido algunos minutos
antes de que la voz de Genevieve me despertara.
—Chloe acaba de llamar mientras estaba arriba cambiándome y
preguntó si podía dormir en casa de Emily. Estaba tan emocionada. No pude
decir que no. Lo siento. Espero que no estés molesto conmigo por no
preguntarte primero.
—Mientras ella sea feliz, yo soy feliz. Es tarde. Debería irme de todas
formas. —Me levanté del sofá y me tambaleé un poco.
—Por qué no te hago un poco de café primero. Luego puedes llamar a
tu chofer o a un taxi, en lugar de tomar un tren.
—Probablemente ésa sea una buena idea. —El sofá era tan cómodo, me
dejé caer de espaldas y cerré los ojos. Eso fue lo último que recordé hacer
hasta que la voz de Genevieve me despertó horas después en medio de la
noche.
—¿Graham?
—Mmmm.
—Te quedaste dormido.
—Mierda. —Froté las manos sobre mi rostro—. Lo siento. Me pondré
en marcha.
Estaba cubierto con una manta, y el cuarto estaba oscuro, pero la luz
del pasillo iluminó la habitación lo suficiente para ver a Genevieve delante
de mí. Llevaba una larga bata de seda que estaba atada por la cintura.
—Preferiría que te quedaras. Pero… —Desató su bata y la dejó caer.
Dudando, sus manos se alzaron, y deslizó el material sedoso de sus
hombros. La bata hizo un charco a sus pies mientras se paraba frente a
mí, completamente desnuda—. Te desperté con la esperanza de que vendrías
a mi cama en lugar de quedarte en el sofá.
mariateresa- Mensajes : 1841
Fecha de inscripción : 10/01/2017
Edad : 47
Localización : CHILE
Re: Lectura #1 Julio 2017
Soraya
Un mal sueño me había provocado despertar en sudor. Aunque no
podía recordar claramente, implicaba a Graham y a Genevieve desnudos. Fue tan molesto que no pude volver a dormirme.
Los ocasionales vehículos pasando proporcionaban pequeños
vislumbres de luz mientras estaba sentada en mi oscuro dormitorio con esa
misma terrible sensación de duda que me había mantenido despierta casi
todas las noches desde el fiasco con Graham y Marco.
¿Había hecho lo correcto?
¿Qué si no terminaba con Genevieve?
¿Qué si todo fuera para nada?
Esos tipos de pensamientos pasaban por mi mente. También me
preguntaba constantemente dónde estaba y qué estaba haciendo,
especialmente si se lo estaba haciendo a ella. Se había alejado de mi tan
herido que no me habría sorprendido ni un poco si Genevieve aprovechara
la situación en cuanto se enterara.
Sus últimas palabras siguieron atormentándome.
Mírame.
Mi pecho se sentía oprimido. Era la mujer más desinteresada de la
tierra o la más estúpida. A pesar de todo, el dolor de perder a Graham
simplemente no se estaba desvaneciendo. Dudaba que alguna vez dejara de
anhelarlo, pero ¿se podría poner siquiera un poco más fácil? Hasta el
momento, el paso del tiempo no había ayudado.
Si él estaba ahogando sus penas en otra persona o no, sabía que
Graham estaba en algún lugar devastado. Realmente me había amado. De
alguna manera, estaba segura de que todavía lo hacía, aunque estuvo
decepcionado. Un amor construido para durar simplemente no se deshace
tan rápido. Realmente sentí que lo nuestro habría resistido la prueba del
tiempo si yo no hubiera terminado las cosas.
Cuando el primer rayo de sol apareció en mi ventana, agarre mi
teléfono. Delia siempre estaba despierta hasta la madrugada.
Constantemente necesitaba asegurarme de que había tomado la decisión
correcta, la llamé en la primera oportunidad que tuve.
Contestó.
—¿Otra vez sin dormir?la energía para teñir mis puntas rojas.
—Ahora, así es como sé que estás en problemas.
—En serio, ¿verdad? Todavía estoy usando el azul como si mi mundo
entero no se hubiera dado la vuelta.
—Escucha, Rainbow Brite16, anoche hablé con Tig y está de acuerdo en
que necesitamos escapar.
—¿Tú y Tig? —Entré en pánico—. ¡No puedes dejarme sola ahora!
—No… tú y yo. Como un viaje de chicas. Necesitas salir de la ciudad.
Todo aquí es un recordatorio de Graham.
—¿Dónde exactamente iríamos?
—Bueno, viendo como que ya no tienes un novio millonario, obviamente
tenemos que pensar en los costes, pero, de todos modos, creo que tengo la
solución perfecta para eso.
—Está bien…
—¿Te dije que mi hermano Abe trabaja en animación japonesa? En
realidad, está en Japón ahora.
Atontada caminando hacia la cocina para hacer un poco de café,
bostecé.
—¿Quieres ir a Japón?
—¡No! Abe posee un condominio cerca del océano en California. Playa
Hermosa. En este momento está vacío. Nos podría alojar allí gratis. Miré los
billetes anoche y son razonables, sobre trescientos dólares. ¿Qué dices?
Cualquier cosa sería mejor que estar aquí en esta depresión. No podía
recordar la última vez que tuve cualquier tipo de vacaciones.
La decisión fue una fácil.
—¿Sabes qué? Sí. Vamos a hacerlo. Vamos a California.
Creciendo en Brooklyn, siempre había soñado con ver California, un
escenario glorificado en muchos de los programas de televisión que había
crecido viendo. A pesar de que yo era probablemente el opuesto del
estereotipo de una chica de California, había anhelado ver el Océano Pacifico
y la experiencia de la vida sin preocupaciones que había asociado con la
Costa Este. Siempre parecía el polo opuesto de Brooklyn.
La casa del hermano de Delia, Abe, estaba justo al lado del agua.
Mientras me sentaba en la arena, escuchando el sonido de las olas, los pensamientos en Graham nunca quedaron atrás. Delia estaba en el
condominio durmiendo, y yo estaba aprovechando el tiempo sola para
disfrutar de la tranquila playa antes de que se llenase de gente.
Mi atención se desplazó diagonalmente a través de la arena a las únicas
otras personas en la playa. Una mujer y una niña sentadas una al lado de
la otra con las piernas cruzadas en la postura del niño, una posición que
reconocí de la clase de yoga que una vez tomé.
Sus ojos estaban cerrados mientras respiraban dentro y fuera,
absorbiendo los sonidos del océano. Desesperada por calmar mi mente, hice
algo que normalmente nunca haría. Al acercarme a ellas, les pregunte:
—¿Les importa si me uno a ustedes?
—No, para nada —dijo la mujer—. Casi hemos terminado con nuestra
meditación de calentamiento, sin embargo. Siéntate en la arena y haz lo que
estamos haciendo.
Cerré los ojos, traté de alejar los pensamientos ansiosos de Graham y
Genevieve y simplemente concentrarme en mi respiración y los sonidos a mi
alrededor. Durante la siguiente media hora, seguí adelante mientras esta
madre e hija se movían con una sincronizada precisión, enseñándome varias
posiciones, como la del perro en descenso. Trate de no pensar en el hecho
de que me recordaban un poco a Genevieve y a Chloe. Esta chica era solo
un poco mayor que la hija de Graham.
Definitivamente me sentí más tranquila para el momento en que
terminamos.
La mujer me entrego un pote con agua de su bolso.
—¿Eres de por aquí?
—No, en realidad. Estoy aquí por esta semana, visitando desde Nueva
York.
—¡Siempre he querido ir a Nueva York! —dijo la niña, volviéndose hacia
su madre.
—Tal vez tu padre y yo podamos llevarte el próximo año.
La emoción lleno los ojos de la niña.
—¿De verdad?
—¿Hacen muchos viajes familiares? —pregunté.
—En su mayoría los cortos de fin de semana, sí. Mi esposo y yo
compartimos la custodia de Chloe con su madre.
Casi me ahogo con mi agua.
—¿Dijiste Chloe? —Me volví hacia la niña—. ¿Tu nombre es Chloe?
—Eh… sí. —Sonrió.
—Es un hermoso nombre.
—Gracias.
Volviéndome a la mujer, le pregunte.
—Entonces… ¿eres su madrastra?
—Sí.
—Vaya. Yo solo asumí…
—¿Qué es mi hija? ¿Porque estamos juntas?
—Sí.
—Bueno, tienes razón. Es mi hija. No la considero menos que una hija
de verdad solo porque no está relacionada por sangre conmigo.
—Soy afortunada de tener dos madres —dijo Chloe.
Asentí en silencio.
—Sí, lo eres.
—Bueno, tenemos que irnos. Chloe tiene práctica de ballet. —Me tendió
la mano—. Soy Natasha, por cierto.
La tomé.
—Soraya.
—Fue maravilloso conocerte, Soraya. Espero disfrutes de tu estadía en
Playa Hermosa.
—¡Tal vez te veremos en Nueva York el próximo año! —dijo Chloe,
saltando arriba y abajo.
Sonreí.
—Tal vez. Gracias de nuevo por la clase de yoga.
Sola de nuevo en la arena, contemplé lo que significaba ese encuentro.
En los días previos a romper con Graham, había estado buscando señales
para justificar que dejarlo era lo correcto. Sin embargo, no estaba buscando
ninguna señal en absoluto hoy, además de una que me golpeó en el rostro
como una tonelada de ladrillos.
Chloe.
Eso no era una coincidencia.
Nunca había considerado que un niño podría ver tener una madrastra
como ganar un padre, en lugar de perder a una persona. Mis propias
experiencias personales habían estado guiando mis decisiones. Theresa ni
siquiera intentó llegar a conocerme, y mucho menos actuó como una
segunda madre. Nunca hizo un esfuerzo para incluirme en cualquier cosa
que mi padre y sus hijas hicieran juntos. No hubiera sido así con Chloe y
conmigo. ¿Por qué nunca lo había pensado de esta manera? El miedo, estrés
y la culpa me habían cegado, y ahora veía las cosas desde una perspectiva
totalmente diferente por primera vez… ahora que era demasiado tarde.
Unas horas después, Delia y yo nos relajábamos en el salón con aire
acondicionado tras una tarde en la playa.
Había agarrado impulsivamente mi teléfono y abierto los mensajes de
texto entre Graham y yo, mirando a través de todos los antiguos textos desde
el principio de nuestra relación El último mensaje que me envió fue la
mañana antes de atraparme con Marco. Simplemente decía: Te amo.
Delia no sabía qué había estado haciendo durante los últimos minutos.
Probablemente pensó que estaba navegando por internet. Cuando notó las
lágrimas que comenzaban a caer de mis ojos, se acercó y me arrebató el
teléfono de las manos repentinamente.
—¿Mirando los viejos mensajes de Graham? ¡Se acabó! Estoy
requisándote esto y apagándolo. No te traje a California para esta mierda.
—¡No puedes quitarme el teléfono!
—Mírame —dijo, manteniendo presionado el botón de encendido—. Lo
tendrás de vuelta en Nueva York.
mariateresa- Mensajes : 1841
Fecha de inscripción : 10/01/2017
Edad : 47
Localización : CHILE
Re: Lectura #1 Julio 2017
Esa perra!! Ugh!
Gracias por el capi
Gracias por el capi
-Tú eres mi perfección. Soy todas esas cosas por ti. -dijo sacudiendo su cabeza a lo que él consideró como una seria confusión-. Existo por ti, Nina. Este ser mortal tan precioso para el Creador del Universo que permitió mi existencia. Dime que eso no es increíble.
--Jared Ryel--
Loam- Mensajes : 1208
Fecha de inscripción : 12/12/2015
Edad : 28
Re: Lectura #1 Julio 2017
Que tonta Soraya, y ahora cómo lo arreglas. Esperemos que Graham no caiga otra vez con Geneveive
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #1 Julio 2017
Soraya fue tonta a lo grande... por que no penso antes en todos las opciones antes de tomar una decicion... ahora que se gane ella a Graham como el lo hizo de un principio con ella.
Gracias por los capitulos
Gracias por los capitulos
berny_girl- Mensajes : 2842
Fecha de inscripción : 10/06/2014
Edad : 36
Re: Lectura #1 Julio 2017
No entiendo a Soraya, de verdad, como pudo dejarse llevar asi y hacer semejante tonteria, en lugar de hablar con Graham y explicarle lo que sentia, le rompe el corazon
Veritoj.vacio- Mensajes : 2400
Fecha de inscripción : 24/02/2017
Edad : 52
Re: Lectura #1 Julio 2017
Hola hermosas !!
Listas para conocer el final ?!
Que opinan... por fin terminarán juntos? O la maldad terminará definitivamente con su relación?
Al parecer Soraya comienza a pensar un poco en la tontería que hizo, pero tendremos que ver si Graham es capaz de perdonar.
Y, que le deparará el futuro a Chloe?
Vamos a disfrutar de los últimos capitulos !!
'Sra. Maddox!
micafp_2530- Mensajes : 1884
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Edad : 30
Localización : Entre las páginas de un libro...
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #1 Julio 2017
Graham
Mi teléfono vibró justo cuando salía de la oficina.
—Hola, Genevieve.
—¿Por qué no respondiste mis textos?
—Día ocupado.
—Esperaba que pudieras venir después del trabajo. Tenemos que hablar de lo que pasó entre nosotros.
—Ya estoy en camino para ver a Chloe.
—Bien. Nos vemos cuando llegues.
Lo último que me apetecía era hablar de la otra noche con Genevieve. Estaba hasta el cuello en el trabajo por haber estado preocupado durante las últimas semanas, las dos últimas noches no he ido a ver a mi hija porque cuando salí del trabajo, su hora de acostarse ya había pasado. Eso no podría volver a suceder. Planeé cenar con Chloe antes de regresar a la oficina fuera de horario.
Las gotas de lluvia golpeaban las ventanas de la limusina. Casi todas las noches en el camino a casa, instintivamente iba a enviarle un mensaje de texto a Soraya, olvidando por una fracción de segundo que habíamos terminado. Luego quedaba esa horrible sensación ácida de realidad que amargaba la boca de mi estómago. Me frustraba haber confiado en ella tan plenamente. Después de lo que sucedió con Genevieve y Liam, probablemente era la persona más reticente de por aquí. Pero había confiado en Soraya con mi vida. ¿Cómo no pude ver que se estaba produciendo un cambio de sentimientos? La cosa entera no tuvo ningún maldito sentido.
—No estoy seguro de cuánto tiempo estaré aquí, Louis. Te enviaré un mensaje cuando esté listo para volver a la oficina —dije mientras nos acercábamos a la casa rojiza de Genevieve.
Genevieve me saludó, tomando mi chaqueta mojada y colgándola.
Se quedó allí torpemente, jugando con sus perlas.
—Acerca de la otra noche...
—¿No podríamos hablar de esto después de que haya visto a mi hija?
—Está bien. —Miró al piso—. Está en su habitación.
Chloe estaba jugando con su casa de muñecas.
—¡Galletas Graham! Te extrañé.
Inclinándome y acercándola en un abrazo, dije:
—También te extrañé, chica lista.
—¿Aún estás triste?
—¿Qué quieres decir?
—¿Por Soraya?
—¿Por qué lo preguntas?
—Tu sonrisa no es tan grande como suele ser.
Era tan perspicaz. Al parecer, no lo heredó de su despistado padre. Lo último que quería era que mi hija pensara que algo estaba seriamente mal conmigo o que podía haber sido su culpa. Tratando de devanarme los sesos para explicarle de alguna manera, en última instancia, decidí que era mejor ser honesto.
—Estoy un poco triste, Chloe, sí... por Soraya. Pero no es por eso que no estuve aquí en los últimos dos días. Salí del trabajo muy tarde, pero no dejaré pasar otros dos días sin volver a verte, ¿de acuerdo?
—Mi papá solía trabajar hasta tarde mucho.
Me pregunté cuánto de eso era realmente trabajo o Liam simplemente estaba follando a Genevieve.
—Lo hizo, ¿verdad?
—Entonces, ¿cuándo dejarás de estar triste?
—No estoy seguro, pero ¿sabes qué? Ya me siento mejor al estar contigo.
—Así fue como me sentí cuando te conocí. Después que mi papá murió, me hiciste sentir mejor, aunque todavía estaba triste.
Yo SOY tu papi
Y te amo mucho.
La atraje hacia mí y le besé la frente.
—Me alegro de haber podido hacer eso por ti.
Chloe y yo jugamos con su casa de muñecas por un rato hasta que Genevieve entró y se arrodilló para unirse a nosotros. Podía sentir su mirada fija en mí, sabiendo que estaba ansiosa por discutir las cosas. Después de la otra noche, estaba preocupado por estar a solas con ella de nuevo. Aunque con Chloe en casa, no había mucho que pudiera ser capaz de hacer.
—La cena estará lista en cinco minutos —dijo Genevieve antes de salir de la habitación.
Genevieve había horneado un prosciutto casero, una pizza plana de higo para nosotros y una llena de queso para Chloe. Continuó llenando mi copa de vino con Cabernet, y yo la dejé, sabiendo que ayudaría a limar asperezas a cualquier discusión que fuéramos a tener más tarde.
Después de meter a Chloe en la cama y leerle un cuento para la hora de acostarse, Genevieve me esperaba en la cocina, terminándose lo que sobró del vino.
Antes de que pudiera abrir la boca, le dije:
—Realmente no hay necesidad de discutirlo.
—Necesito disculparme otra vez. Actué con demasiada insistencia. No sé qué me sucedió. Verte acostado tan cómodamente en mi casa, me hizo recordar. Eso, junto con el hecho de que habíamos bebido demasiado...
—No era el alcohol, y lo sabes. Has dejado tus intenciones muy claras por algún tiempo.
—Tienes razón. Ebria o no, te quiero de vuelta, Graham. Haré lo que sea necesario para tener la oportunidad de hacerte feliz de nuevo.
—¿Pensaste que enseñarme tu coño iba a hacerme olvidar todo… lo que hiciste?
Cuando Genevieve se desnudó frente a mí esa noche, yo me levanté de un salto del sofá y le pedí que volviera a ponerse la ropa. En realidad, lucía sorprendida por mi rechazo.
—¿Asumiste que, debido a mi ruptura con Soraya, iba a ceder? Lo que pasó con Soraya no cambiará el hecho de que simplemente no puedo confiar en ti otra vez, Gen. Y mientras creo que serías genial para una rápida follada de venganza, estoy seguro como el infierno de que no voy joder con la madre de mi hija si no tengo ninguna intención de estar con ella.
—No estás pensando con claridad, Graham. Ahora tenemos una pequeña oportunidad de cambiar la vida de nuestra hija. No voy a poder esperar por ti siempre.
—Déjame ahorrarte un poco de tiempo. —Me incliné—. No esperes más.
—No sabes lo que dices. ¿Cómo puedes cerrar tan fácilmente la puerta a esa posibilidad?
—Tú cerraste la puerta, Genevieve. La cerraste y tiraste la llave.
—¡Cometí un error!
—Shh. La despertarás —le dije. Cerré los ojos para calmarme, tomé una respiración profunda y dije—: Chloe siempre tendrá mi amor. Tú, como su madre, siempre tendrás mi respeto. Pero perdiste tu oportunidad de un futuro conmigo el día que decidiste traicionar mi confianza. Quiero que mi hija tenga autoestima. Tengo que dar un buen ejemplo aferrándome a la mía. —Incapaz de tolerar nada más de esta conversación, me acerqué a donde estaba colgando mi chaqueta y me la puse—. Mi chofer está afuera. Tengo que volver a la oficina. Gracias por la cena. Volveré mañana por la noche.
Mi oficina estaba completamente a oscuras, excepto por una pequeña cantidad de luz procedente de la lámpara verde de banquero de mi escritorio. Jugando con mi reloj, todo lo que podía pensar era en esa maldita pila de periódicos burlándose de mí desde el otro lado de la habitación.
Durante la semana pasada, repetidamente descarté la idea de pasar por todas las respuestas de Pregunta a Ida buscando alguna pista potencial de Soraya. Entre haber admitido mi tristeza a Chloe y la discusión con Genevieve esta noche, me sentía más débil.
Trayendo la pila a mi escritorio, revisé la columna de cada edición como un lunático. Después de diseccionar a fondo más de una docena de respuestas, nada destacó como inusual. Es decir, hasta que llegué a la respuesta número veinte.
Una mujer había escrito con un dilema acerca de si debía o no romper con su novio de quien estaba profundamente enamorada, para que él pueda volver con la madre de su hijo. Por el bien del niño. Miré la fecha, fue poco antes de nuestra ruptura. Los otros detalles narraban exactamente lo que pasó con Genevieve y conmigo.
Mi corazón comenzó a martillar contra mi pecho.
El nombre: Theresa, Brooklyn.
Theresa era el nombre de su madrastra.
Si había alguna duda de que Soraya había escrito la pregunta, la respuesta solo la confirmó. El consejo de Ida fue romper con el novio y sugirió que "Theresa" lo hiciera parecer como si estuviera engañándolo para que el pobre tonto la cortara más fácilmente.
Inteligencia sobre sentimientos, le aconsejó Ida.
Lancé el periódico al otro lado de la habitación. Todo empezaba a tener sentido.
Soraya mintió.
No estaba saliendo con ese tipo. Estaba fingiendo. La ira por la respuesta de Ida se transformó en alegría. Nunca había sido más feliz al saber que alguien me había mentido en toda mi vida.
Leí de nuevo el comienzo de la pregunta.
He estado saliendo con un hombre durante casi dos meses, de quien me he enamorado profundamente.
Se había enamorado de mí.
Profundamente.
Me congelé, paralizado primero por la sorpresa, luego un alivio intenso, luego un deseo abrumador de simplemente llegar a ella.
Me enamoré profundamente también, nena. Tan jodidamente profundo.
Inmediatamente cogí mi teléfono y marqué su número.
Siguió sonando y fue al buzón de voz.
Marqué de nuevo.
La misma cosa.
Escribí un texto.
Graham: ¿Dónde estás?
No hubo respuesta durante cinco minutos. Envié un mensaje de nuevo.
Graham: Necesito verte. ¿Estás en tu casa?
Incapaz de esperar más, agarré mi abrigo y pedí a Louis que me recogiera.
Cuando llegamos al apartamento de Soraya en Brooklyn, no hubo respuesta. Mirando hacia la ventana, pude ver que las luces estaban apagadas.
¿Dónde mierda estaba?
—¿A dónde, señor? —preguntó Louis mientras volvía al auto.
—Octava Avenida. La tienda de tatuajes de Tig.
Cuando llegamos, le dije a Louis que esperara afuera, iba a necesitar ese auto listo para reservar el hotel una vez que lograra que Tig me dijera dónde estaba.
Tig apagó el último cigarrillo.
—¡Trajeado! ¿Qué demonios estás haciendo aquí? Ya es tarde. Estamos a punto de cerrar.
—¿Dónde está?
—No está aquí.
—¿Dónde está? —repetí más fuerte.
—Está en California con Del.
—¿California?
—Sí. Fueron en un viaje de chicas. Solo las dos.
—¿Dónde se están hospedando?
—No te voy a decir dónde están malditamente hospedándose. ¡Eres su jodido ex loco!
—Necesito llamar al hotel. No está contestando su teléfono. De hecho, llama a Delia. Dile que necesito hablar con Soraya.
—No.
Me acerqué a él, pegándome incómodamente a su rostro.
—Dame la información, Tig. No tienes ni idea de lo que soy capaz en este estado.
—Oh, sé de lo que eres capaz, chico guapo. Has destrozado la mandíbula de mi primo Marco.
Tig parecía darse cuenta de que había metido la pata. Su primo. Estaba metido en esto.
—No es su novio en absoluto, ¿verdad?
—No he dicho eso.
—Leí la puta columna de Ida, Tig. Sé que se inventó todo el asunto. Lo admitas o no, sé la verdad. Tienes que decirme dónde está.
—¿Qué, vas a alquilar un jet de lujo a California? Con tu dinero, te dejaré contratar a un investigador privado. No va a salir de mi boca dónde se encuentra.
Una bombilla se apagó en mi cerebro mientras me dirigía a una pequeña caja escondida en la esquina de la tienda.
—¿Qué es esto? ¿Tu alijo de hierba? Apuesto que a los policías les encantaría saber esto.
—No harías eso...
—Haré cualquier cosa para llegar a Soraya ahora mismo. ¿Parece que estoy bromeando?
—Jesús, tus jodidos ojos son demoníacos.
—Dime dónde está, Tig.
Se desplazó por su teléfono con ira y después escribió una dirección en un pedazo de papel antes de lanzármelo.
—Aquí. Es el condominio del hermano de Del en Playa Hermosa.
Acerqué el papel a mi pecho y caminé hacia la puerta.
—Gracias. Sin resentimientos. Nunca te hubiera delatado. Soraya jamás volvería a hablar conmigo. Y no podía arriesgarme, porque realmente amo a esa mujer.
—Lo que sea, SGI. —Por primera vez, sin embargo, Tig parecía realmente creerme. Sacudió la cabeza, con la boca curvada en una leve sonrisa—. Será mejor que no le hagas daño, Trajeado.
Me subí al siguiente vuelo comercial al Aeropuerto de Los Ángeles.
Cuando llegué al apartamento, no había nadie. El teléfono de Soraya continuó mandándome al correo de voz, al igual que el de Delia. Al menos, sabía que volvería aquí. Según Tig, habían programado estar aquí unos pocos días.
Tomando un paseo hasta la playa, decidí que tenía que hacerle saber que estaba aquí. Empecé a enviar una serie de textos, derramando mi corazón, aunque no había respondido a ninguno de mis mensajes anteriores.
No había estado prestando atención y de alguna manera me choqué con un hombre musculoso paseando a una pequeña cabra con manchas.
¿Qué mierda?
—Mire por dónde va, compañero —dijo con acento australiano.
—Lo siento. Hoy no tengo la cabeza en orden.
—¿Está bien?
—Estoy buscando a alguien.
Asintió a sabiendas.
—Una mujer.
—¿Qué me delató?
—Me recuerdas a mí hace unos años, vagando por esta playa, enamorado de mi Aubrey, ajeno a todo el mundo que me rodeaba. Todo se resuelve si está destinado a ser, ya sabes.
—¿Por qué estás... paseando una cabra?
—Es una larga historia. Si quieres dar un paseo con nosotros, te daré los detalles, olvídate de la mujer un poco... hasta que la encuentres.
Su nombre era Chance Bateman. era una antigua estrella australiana de fútbol, ahora vivía en Playa Hermosa. Me contó la historia de cómo había conocido a su esposa, Aubrey, en una parada de descanso en Nebraska. Fueron a un aventurero viaje juntos, pero terminaron separados por algún tiempo después. Pero al final las cosas funcionaron.
Procedí a compartir mi propia historia con él. La gran similitud era que cada uno de nosotros había conocido a nuestras mujeres en los lugares más desagradables.
—Piénsalo, amigo. No son coincidencias. Un australiano y una estirada princesa de Chicago que conectan en medio de la nada de Nebraska. Sin embargo, era mi alma gemela. Y tú... dijiste que normalmente no tomabas el tren. Por alguna razón, esa mañana lo hiciste. Tienes que confiar en el destino. Todo está escrito. No importa si es hoy o en dos años, si está destinado a ser, va a suceder de una manera u otra.
Chance miró su teléfono.
—Tengo que correr. Eres un buen tipo. Si todo sale bien con tu señora, debes traerla por nuestra casa antes de marcharte de la ciudad.
Este tipo probablemente era una de las personas más carismáticas que había conocido.
Sonreí por primera vez en lo que pareció una eternidad.
—Podría tomarte la palabra.
Me dio una palmadita en el hombro.
—Buena suerte, compañero.
Como despidiéndose también, la cabra dejó salir un largo: Beeee.
Mirándolo alejarse con el animal, sacudí la cabeza con asombro. Envíe un mensaje adicional a Soraya, aún sin saber si había recibido alguno de los anteriores.
Graham: Acabo de encontrarme con un hombre paseando una puta
cabra.
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Re: Lectura #1 Julio 2017
Soraya
Delia estaba en la ducha. Era mi oportunidad para localizar mi teléfono. Ella aceptó apagar el suyo también. Hemos estado viviendo sin nuestros teléfonos por más de veinticuatro horas, y en verdad estaba manteniendo el rumbo.
Saqueando su bolsa, no pude creer que fuera tan fácil. Simplemente lo había puesto en el lugar más obvio. Confió en mí cuando obviamente no debería haberlo hecho.
La manzana apareció en la pantalla cuando el teléfono encendió.
Mi corazón se hundió.
Varios mensajes y textos perdidos.
Eran todos de Graham.
¿Pasó algo?
Desplazándome hasta la parte superior de la cadena de textos, tragué saliva con nerviosismo mientras leía desde el principio.
Graham: ¿Dónde estás?
Graham: Necesito verte. ¿Estás en casa?
Graham: Mentiste. Lo descubrí todo.
Graham: Olvidaste una cosa muy importante cuando hiciste lo que creíste que era correcto. No puedes hacerme dejar de amarte.
Graham: Si no estoy feliz, mi hija puede sentirlo. Ya lo ha hecho. Sé que piensas que tu vida habría sido mejor si tus padres estuvieran juntos, pero, ¿alguna vez consideraste que tal vez habría sido peor? ¿Si tu padre estuviera físicamente presente pero deprimido y retraído mientras anhelaba a otra mujer?
Graham: Mi hija entenderá que mi amor por ti no tiene nada que ver con mi amor por ella. Tu padre apesta en comunicar eso. Aprenderé de sus errores. Tú me ayudarás. Lo haremos juntos.
Mi corazón empezó a latir fuera de control cuando leí el siguiente mensaje.
Graham: Acabo de aterrizar en Playa Hermosa. Estoy yendo por ti.
Graham: Mierda. No estás en casa. Dime dónde encontrarte.
Graham: Voy a volver.
Graham: Estoy en la playa. Todo lo que puedo pensar es en abrazarte de nuevo, besarte y golpear ese trasero tan duro por alguna vez creer que podría estar mejor sin ti.
El siguiente texto no tenía sentido, pero me hizo reír.
Graham: Acabo de encontrarme con un hombre paseando una puta cabra.
Pobre Delia, su cabeza estaba llena de champú cuando irrumpí en el baño divagando sobre los mensajes de texto de Graham. Esperaba que estuviera enojada porque había roto nuestro pacto de renunciar a los teléfonos, pero no lo estaba. Después de enjuagarse, saltó fuera de la ducha y me encontró registrando mi maleta por algo que no fueran los asquerosos pantalones de chándal que no había lavado en tres días que estaba usando.
—¿Estás bien?
—Estaba equivocada. No debería haber tomado la decisión por nosotros. Lo amo, Del. Graham tenía razón. Yo no lo alejaría de su hija. Le daría otra persona en su vida que la ama. No soy Theresa. Quiero estar involucrada en la vida de Chloe. Anoche me di cuenta que no estaba solo en duelo por la pérdida de Graham. También lo estaba por la pérdida de la niñita a la que amaba.
—¿Qué vas a hacer?
—Caer de rodillas y rogar perdón.
Del resopló riendo:
—Es un hombre. Si caes de rodillas, no serás capaz de rogar por nada. Tu boca estará muy llena rápidamente.
Tenía razón. Quitándome la ropa, corrí de regreso en el baño en sujetador y bragas para lavarme. Cuando usé la toalla para limpiar mi rostro, bajo mis brazos, y todas las partes importantes, le dije a Del:
—Le debo una gran disculpa. Espero no haber arruinado las cosas para nosotros. Parece entender por qué lo hice. Solo espero poder arreglar las cosas de nuevo.
Del se apoyó contra la puerta del baño mientras me cepillaba los dientes. Estaba sosteniendo algo de mi ropa y me la ofreció cuando terminé:
—Aquí. Tus tetas saltan de la parte superior de la camisa. Tardará bastante en hacerlo bien de nuevo.
Sonreí mientras me deslizaba en los pantalones:
—Estas tetas son las que empezaron todo, ya sabes.
—Y esa pluma en tu pie. También tengo el crédito por algo de esto, ya que fue mi esposo el que te tatuó con esa marca de identificación que ayudó al Señor Gran Imbécil a resolver el rompecabezas de Soraya.
La mención del tatuaje en mi pie me hizo mirar hacia abajo. Mis pies estaban desnudos, y me quedé mirando a la pluma. Graham había obtenido el mismo tatuaje sobre su corazón. ¿Cómo podía haber pensado que estar sin él era bueno para cualquiera de nosotros? Habíamos estado juntos por poco más de un mes cuando se tatuó mi nombre en su cuerpo. Era el hombre más romántico, arrogante, engreído trajeado que alguna vez se había cruzado en mi vida. Y era perfecto para mí.
Lavada y vestida, revoloteé de nuevo en el dormitorio en busca de algún perfume. Del continuó siguiéndome:
—¿Vas a enviarle un texto, o simplemente esperar a que aparezca aquí de nuevo?
—No lo sé. ¿Qué crees que debo hacer? —Mi corazón estaba latiendo con anticipación. Si tuviera que esperar mucho más para llegar a él, podría explotar.
Del estaba en silencio mientras cepillaba mi cabello y me deslizaba en mis sandalias. Luego levantó el teléfono y llamó a Tig. Medio escuchaba mientras hablaba. Cuando colgó, me sonrió:
—Tengo un plan para que te reúnas con SGI.
—¿Un plan?
—¿Confías en mí?
—Por supuesto que sí.
—Entonces quítate la camisa de nuevo.
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Re: Lectura #1 Julio 2017
Graham
A unas pocas cuadras de donde estaba Soraya, me tropecé con un viejo vagón de tren rojo que resultó ser una cafetería. Sonriendo, decidí entrar y tomar una taza de café. Había caminado toda la mañana y luego de vuelta a la playa durante horas esperando oír de Soraya. Algo de cafeína definitivamente era necesario si quería tener la resistencia para ir tan duro como planeaba cuando finalmente tuviera a mi mujer de nuevo en mis brazos.
—Quiero un café solo, grande —dije a la camarera mientras me deslizaba en la cabina. Todo el interior del restaurante estaba modernizado para funcionar como cafetería, aun así, gran parte del interior original de vagón de ferrocarril estaba intacto. Estaba sentado en un asiento auténtico de tren cuando mi teléfono vibró en mi bolsillo. Ver el nombre de Soraya en la pantalla hizo que todo mi cuerpo al instante saltara a la vida. Lo rocé para abrir y me sorprendí al descubrir que no era un mensaje en absoluto.
Era una foto. O fotos, en realidad. Unas muy inesperadas. Una foto de
sus hermosas tetas, una foto de sus sexys piernas, y una foto de su muy follable trasero. Las tres tomas eran similares a nuestro primer intercambio de mensajes, las fotos que había dejado en mi teléfono cuando salió de mi oficina furiosa. Pude ver que estas fotos fueron tomadas recientemente por las líneas de bronceado que ahora marcaban su piel. Me estaba sacando el dedo medio entre su clavícula esa primera vez, faltaba notablemente en las nuevas fotos. Las guardé en mi iPhone y le respondí de inmediato.
Graham: ¿Dónde estás? Esas son mis tetas, piernas y trasero. Voy por ellos.
Mientras me sentaba en la cafetería esperando su respuesta, tuve una sensación de Déjà vu. Ese tipo paseando una cabra de hoy tenía absoluta razón. Aquí estaba, sentando en un vagón de tren, mirando fotos de tetas, piernas y trasero de una mujer que me volvía loco. De nuevo. No había coincidencias en mi vida. Este viaje que tomamos, aunque jodido por el giro que hizo, estaba destinado a suceder.
Soraya: Estoy fuera con Delia. No volveré por unas horas.
Pasé mis dedos por mi cabello con frustración. Necesitaba verla ahora. Si eso no era físicamente posible, al menos necesitaba saber con seguridad que estábamos en la misma página.
Graham: Dime que tengo razón. No puedo esperar más. ¿No fuiste infiel e hiciste esto por Chloe y por mí?
La espera mientras respondía fue agonizante.
Soraya: Le pedí a Marco que fingiera estar conmigo. Es el primo de Tig. Nunca te he sido infiel realmente.
Graham: Deberías haber hablado conmigo.
Soraya: Sé eso ahora. Fue estúpido.
Graham: Lo fue, y voy a ponerte sobre mi regazo y azotar tu trasero como castigo más tarde.
Soraya: ¿Lo prometes?
Graham: Quiero prometerte un montón de cosas, cariño. Pero preferiría hacerlo en persona. ¿A qué hora vuelves?
Soraya: No estoy segura. Te mandaré un mensaje cuando vuelva al apartamento. ¿Dónde estás?
Graham: A un par de cuadras, sentado en un tren.
Soraya: ¿Un tren?
Graham: No te preocupes. Está inmóvil. No voy a ninguna parte sin ti.
Soraya: ¿Lo prometes?
Graham: Nada me apartará de ti, Soraya.
Me senté en ese tren por más de dos horas esperando. Soraya había dicho que me mandaría un mensaje cuando llegara al apartamento y mi paciencia estaba disminuyendo. Incapaz de sentarme por más tiempo, caminé por la pasarela hasta que mi teléfono finalmente vibró.
Soraya: He vuelto.
Graham: De camino.
El apartamento del hermano de Delia estaba en la sexta planta, unidad 6G. Presioné el botón del ascensor y esperé pacientemente. La luz sobre las puertas lentamente se iluminó con cada número mientras subía los pisos. La maldita cosa iba a paso de tortuga y aún tenía que bajar. No podía esperar tanto. Encontrando la puerta de las escaleras, empecé a subir el primero de seis pisos. Para el tercero, debería haber empezado a desacelerar, pero en su lugar, empecé a tomarlos de dos en dos. Mi corazón estaba latiendo fuera de mi pecho, aun así, ni siquiera estaba un poco falto de aire. Necesitaba llegar a ella. Al principio del sexto piso, corrí el resto del camino arriba. Cuando alcancé su planta, abrí la puerta del pasillo y continué corriendo. La adrenalina latía a través de mis venas cuando llegué a la unidad 6G.
Intenté respirar profundamente para calmarme, pero fue imposible relajarme. Mi pecho se levantaba y bajaba. Necesitaba verla tan desesperadamente.
Toqué y esperé.
Cuando finalmente abrió, me congelé por un momento.
Soraya.
Dios, era jodidamente increíble.
Estaba de pie en la puerta, llevando solo un sujetador rosa y bragas y sus puntas estaban teñidas de rosa eléctrico a juego. Nunca en mi vida había visto tal belleza. Me quedé ahí por un minuto entero, solo
observándola. Entonces, finalmente hablé:
—¿Qué significa el rosa eléctrico?
Me miró a los ojos.
—Amor. Significa que estoy enamorada.
Mis ojos se cerraron. Por un segundo, pensé que podría desmoronarme ahí en el umbral y llorar. Era tan jodidamente feliz, mis emociones necesitaban una salida.
—Me asusta entrar.
—¿Por qué? —Su rostro momentáneamente cayó.
—Porque hay tanto que quiero hacerte, tanto que siento ahora mismo, que me asusta no ser gentil.
Sus mejillas se sonrojaron un poco.
—No quiero que seas gentil. Quiero que seas tú. Un mandón imbécil estirado con un inesperado lado dulce. Un padre que va a amar a su hija incondicionalmente sin importar qué y nunca dejarla atrás. Y un compañero dominante en la cama que a veces lo necesita un poco rudo. Quiero todo de ti, Graham.
Di un paso dentro y cerré la puerta detrás de mí.
—Oh, vas a tener todo eso, definitivamente. Mi boca, mis manos, mis dedos, mi cuerpo, mi polla. —Tomándola en mis brazos, la besé con todo lo que tenía.
Entre besos, se disculpó una y otra vez.
—Siento lo que hice. Pensé que era lo correcto.
—Sé que lo hiciste. Solo prométeme que nunca me alejarás de nuevo, nena.
—Lo prometo.
La sorprendí levantándola y acunándola en mis brazos.
—Ya que respondiste la puerta con ese atuendo, supongo que Delia no está aquí.
—Tiene familia en Playa Hermosa. Se va a quedar con su primo esta noche.
—Recuérdame enviarle un regalo de agradecimiento. Quizá un auto.
Empecé a caminar por el pasillo en busca de su dormitorio. Cuando la dejé en el borde del colchón, me di cuenta de que su pie estaba vendado.
—¿Qué pasó aquí?
—Arreglé mi tatuaje.
—¿El de la pluma? —¿Cambió el que había replicado en mi pecho?
—Sí. —Se inclinó hacia el vendaje y lentamente quitó parte de atrás.
Contuve la respiración hasta que me di cuenta de que no había cambiado el tatuaje, le había añadido algo. Justo como yo había hecho, mi nombre estaba escrito sobre la pluma. Graham.
Sin palabras, me incliné y la besé. Cuando nos separamos por aire, apuntó sus ojos abajo de nuevo a su pie para que siguiera.
—¿No quieres ver el resto de los cambios que hice?
Entrecerré mis ojos.
—¿Más tinta?
—Adelante, quítalo. —Se mordió su labio inferior y levantó su torneada pierna.
Si había alguna duda en mi mente de que era la mujer perfecta para mí, ver lo que había hecho, habría eliminado hasta la última pizca. Miré abajo, las emociones ahogándome.
—No sé qué decir. Es hermoso. —Escrito en la misma caligrafía que mi nombre encima de la pluma, estaba Chloe, debajo.
—Te amo, Graham. Y a tu hija también. Sé que es pronto y que tenemos que ir despacio, pero quiero ser parte de su vida. Quiero estar involucrada. Tenías razón. Solo por como las cosas resultaron con mi padre, no significa que no pueda funcionar. Quiero recogerla de clases de baile y quemar galletas con ella los fines de semana. Quiero verla crecer y aprender de su increíble padre. No solo te amo, Graham… —Atrapé una lágrima que caía por su mejilla—. Amo a Chloe también.
Oír esas palabras se sintió como si un gran peso fuera levantado de mis hombros. Me ama, y a mi hija también. Fue la primera vez desde que era un niño que sentí que tenía una familia de verdad de nuevo.
—Vine aquí con tantas emociones reprimidas, que estaba nervioso de no ser gentil contigo. Pero, de alguna manera, me suavizaste. Te amo también, hermosa… más que a nada. Estoy más controlado ahora, aunque aún necesito estar dentro de ti. Dime… —Empecé a quitarme la ropa—. ¿Quieres que te haga el amor ahora y te folle duro después; o quieres que te folle duro ahora y me guardo lo dulce para la próxima vez?
No respondió de inmediato. Me quité rápido mi ropa y cuando enganché los dedos en mi bóxer, me detuve y la miré por una respuesta.
—¿Qué va a ser, Soraya? —Me bajé los bóxers, revelando que ya estaba totalmente preparado para ella, para la opción que me diera.
Se lamió los labios.
—Follar primero. Dulce después.
—Buena elección. —Estaba sentada en el borde de la cama. Le quité las bragas y sentí la humedad ya entre sus piernas antes de levantarla—. Envuelve tus piernas alrededor de mi cintura.
Nos moví a la pared, sujetando su espalda contra la misma, y no desperdicié tiempo en levantarla sobre mi polla.
—Jodeeeer. —Dejé escapar un gemido cuando la bajé sobre mí. Era increíble que hubieran pasado menos de dos semanas desde la última vez que estuve dentro de ella. La manera en la que lo había ansiado, hizo parecer una eternidad el tiempo que estuvimos separados. Intenté ir despacio al principio, asegurándome de que su cuerpo estaba listo para mí. Pero cuando gimió y me dijo que me amaba y amaba mi polla dentro de ella, todas las apuestas terminaron.
La embestí duro y rápido. En un punto, me preocupó estar haciéndole daño por el sonido de su cuerpo golpeando repetidamente contra la pared. Pero cuando intenté ir con más calma, me rogó que fuera incluso más duro. No había nada mejor que escuchar a la mujer que amas decirte que amaba tu polla y lo quería más duro. Nos corrimos largo y duro, gritando mientras nos liberábamos al mismo tiempo. Estaba seguro de que los vecinos tenían que haberlo oído. Diablos, quería que lo oyeran. Quería que todo el puto mundo supiera lo que esta mujer me hacía.
Murmuré contra sus labios:
—Jodidamente te amo, Soraya Venedetta.
—También te amo, Trajeado. Creo que me enamoré de ti antes incluso de conocerte.
Sonreí con suficiencia.
—Debió haber sido mi increíble encanto por mensaje.
—En realidad, eras bastante imbécil. Fueron las fotos que mantenías en tu teléfono las que me hicieron darme cuenta que había un hombre hermoso bajo ese corazón de acero.
—Me gustan las fotos que recibí esta mañana mucho más que las que hubo antes de conocernos. Tal vez deberíamos hacer fotos diarias como parte de la compensación que me debes por el dolor que me has hecho pasar.
—Puedo hacer eso. Es fácil.
—No dije que sería toda tu compensación.
—Déjame adivinar, ¿tomarás un pago adicional en forma de mamadas?
—Eso suena como un principio.
Sus cejas se alzaron.
—¿Un principio? ¿Cuánto tiempo voy a estar en deuda contigo para resarcirme exactamente?
Acuné sus mejillas.
—Diría que sesenta deberían servir.
—¿Sesenta días? Creo que puedo manejar eso.
—Años, Soraya. Espero sexys fotos y mamadas durante los próximos sesenta años.
Su rostro se volvió serio.
—En realidad, no hay nada que me gustaría más.
—Bien. Porque realmente no tenías opción en el asunto. Esta fue la primera y última vez que me dejarás.
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Re: Lectura #1 Julio 2017
Epilogo
Soraya
Chloe sorbió su chocolate caliente congelado mientras nos sentábamos en Serendipity 3. Graham seguía mandándome mensajes. Estaba enloqueciendo porque estaba atascado en el tráfico después de llevar a Meme a su primer día de vuelta a clase de Jazzercise esta mañana. Sabía que quería que esta noche fuera perfecta, pero le aseguré que Chloe estaba contenta y que no había razón para que se diera prisa.
Por supuesto, entendía por qué estaba nervioso. Para Chloe, sin embargo, era solo otra noche cenando con nosotros.
—¿Puedo tomar un sorbo? —pregunté.
Asintió y reposicionó el popote para que estuviera en mi dirección.
—Mmm. Está muy bueno. No hay duda de porqué te gusta.
Chloe apoyó su barbilla en sus palmas y confesó:
—Mi mamá se enojó conmigo esta mañana.
—¿Por qué? —pregunté con la boca llena del brebaje.
—Quería el cabello rosa como tú.
Genevieve debe amarme.
—Oh-oh. ¿Qué hiciste?
—Estaba pintando mi cabello con acuarelas.
Intentando ocultarlo, sonreí internamente. Me tocó que quisiera ser como yo.
—Chloe, no intentes colorearlo de nuevo. No funciona de todos modos, como probablemente descubriste, ¿cierto? Algún día, lo haré por ti de la manera correcta si todavía quieres el cabello rosa para entonces.
Estaba sonriendo.
—¿Lo harás? —Amaba cuando podía ver expresiones de Graham en su
rostro.
—Sí. Pero no pronto.
Hice una nota mental para buscar algunas extensiones rosas eléctricas
para la próxima vez que jugáramos a disfrazarnos. Chloe y yo teníamos un montón de diversión los fines de semana cuando se quedaba con Graham y conmigo. Amaba ponerse mis vestidos e intentar caminar en mis tacones.
Estaba segura de que Genevieve se volvería loca si supiera la mitad de las cosas que hacíamos. Para Chloe, era más como una hermana mayor divertida que una figura de autoridad.
Unos meses después de reunirme con Graham en Playa Hermosa, me
mudé de mi apartamento en Brooklyn a su condominio. Mientras que me gustaba tener mi propio espacio, no tenía sentido mantener el apartamento cuando mi insaciable hombre insistía en que pasara cada noche en su cama. Así que cedí y, honestamente, hizo la vida más fácil ya que ahora solo tenía que ir y venir entre dos lugares… la casa de Chloe y la nuestra.
Cuando Graham entró en el restaurante, estaba moviéndose entre las mesas, parecía nervioso.
—¡Lo lograste! —Sonreí.
—Maldito tráfico.
—Maldito es una palabrota, Galleta Graham —reprendió Chloe.
—Dame un poco de azúcar, Galletita de Azúcar —le dijo a Chloe mientras inclinaba su mejilla para un beso.
Graham me dio un casto beso en los labios, luego se sentó. Estaba sudando y pasó una servilleta por todo su rostro. Me miró y coloqué mi palma en su rodilla.
—Te amo —articuló.
Frescas gotas de sudor se formaron en su frente. Después de que la camarera le trajera agua y un menú, empezó a hacer jirones nerviosamente una servilleta. Cuando empezó a hacer clic en su reloj de ida y vuelta, supe que estaba a punto de hacerlo. Entonces, empezó a hablar.
—Así que, Chloe, hay algo de lo que necesito hablarte esta noche —dijo.
Chloe continuó sorbiendo su bebida mientras lo miraba inocentemente con sus grandes ojos de gacela. Continuó:
—Te he estado ocultando algo.
—¿Tomaste uno de mis juguetes de casa por error?
Él rió nerviosamente.
—No. Es sobre tu padre.
—¿Qué pasa con papi?
Graham inhaló lentamente, luego exhaló.
—Tu padre, Liam… te quería muchísimo. Sé que perderlo fue duro. Siempre será tu padre. Pero hay distintos tipos de padres. A veces, los niños pueden tener más de uno. Como tu amiga Molly, por ejemplo. No tiene madre, sino dos papás que están casados. Lo que intento decir es… en realidad soy uno de tus padres también.
Ella estaba en silencio, entonces dijo:
—¿Estuviste casado con mi padre que murió? Mamá me dijo que tener dos padres se llama ser gay.
—No. —Graham me miró y no pudimos evitar reír un poco. Continuó—: Estuve con tu madre antes que él. Genevieve y yo te hicimos juntos. No lo supe en el momento, sin embargo. Entonces, tu madre y tu padre, Liam, se casaron. Liam se enamoró de ti y se convirtió en tu papá. Él creía que era tu único papá. Descubrí que existías después de que Liam muriera. Cuando vi tu rostro, supe que eras mía. Sé que es confuso, pequeña. —Puso una su mano en la barbilla de ella—. ¿Ves lo mucho que nos parecemos? Eso es porque eres mi hija.
Extendió su pequeña mano hacia el rostro de él y empezó a examinar
sus rasgos. Fue adorable cuando dijo:
—Siempre pensé que te conocía de alguna parte.
—Sí. Desde el momento en que nos conocimos, ¿verdad? Eso es porque estamos conectados. —Graham sonrió.
—¿De verdad eres mi papá?
—Lo soy —susurró con voz temblorosa.
—Vaya. —Chloe se quedó quieta por un momento mientras lo procesaba todo. Entonces, sin advertencia, saltó a sus brazos. Graham cerró sus ojos, viéndose muy feliz y aliviado.
Simplemente me recosté y disfruté de la vista de ellos abrazándose con fuerza. La reacción de Chloe confirmaba que habíamos tomado la decisión correcta al decirle esta noche. Genevieve nos había dado problemas al principio sobre ello. Quería estar aquí, pero Graham prometió sentarse con las dos después de llevar a Chloe a casa más tarde.
Había una razón para el momento de esta conversación.
Cuando Graham me disparó una mirada inquisitiva sobre el hombro de Chloe, asentí, dándole silenciosa aprobación para que le diera la otra parte de las noticias.
—Entonces, Soraya y yo tenemos algo más que decirte.
Sus ojos se ampliaron con emoción.
—¿Me van a llevar a Disney World?
—No. —Se rió—. Pero iremos algún día, ¿de acuerdo?
Intervine:
—¿Sabes que siempre dijiste que querías tener un hermano o hermana?
—Sí.
Graham colocó su brazo a mi alrededor.
—Bien… eso está a punto de suceder. Soraya y yo vamos a tener un bebé. Lo que significa que vas a ser una hermana mayor.
Al principio, Chloe no dijo nada, pero cuando empezó a saltar arriba y abajo con alegría en su asiento, Graham y yo dejamos escapar un suspiro colectivo de alivio. Ella salió de su asiento y se acercó a mí.
—¿Dónde está?
—Está aquí. —Señalé a mi vientre mientras ella colocaba su mano sobre él.
—¿Va a salir con cabello rosa?
Me reí.
—No. Pero averiguaremos cómo es él o ella en unos seis meses.
Empezó a hablarle a mi estómago.
—¡Hola! Soy tu hermana. —Graham y yo nos miramos y sonreímos. Cuando Chloe me miró, casi me perdí cuando dijo—: Gracias.
—De nada. Gracias por ser tan dulce conmigo. —La verdad era que, si la hija de Graham no me hubiera abierto su corazón, no sabía lo que podríamos haber durado. Su innata bondad lo hizo posible.
La camarera vino y preguntó:
—¿Está todo bien por aquí?
Chloe exclamó orgullosamente:
—Sí. Voy a ser una hermana mayor y tengo dos papás. ¡Soy gay!
Claramente había malentendido lo que Genevieve le había explicado sobre los padres de su compañera, interpretando que significaba que cualquier persona con dos padres era automáticamente gay. Tendríamos que explicárselo más tarde.
La camarera pensó que era adorable.
Graham intervino:
—Sabes, la palabra gay significa feliz.
Chloe sonrió con su cabeza todavía en mi estómago.
—Entonces, soy muy, muy gay.
Graham
Siete meses después…
Querida Ida,
Ha pasado un tiempo desde que te he escrito. Podrías recordarme como Arrogante Trajeado, Célibe en Manhattan, Follado en Manhattan y Cincuenta Sombras de Morgan. El mismo tipo. Bien, esta noche, estoy feliz de decir que me he ganado un nuevo nombre: Cara de Caca en Manhattan. Así es. Acabo de mirarme en el espejo del baño y he notado que literalmente tengo una mierda sobre mi frente. No me preguntes cómo llegó allí. ¿Sabes qué es lo divertido? Nunca he sido más feliz en mi vida. Eso es verdad. ¡Este tipo con mierda en su rostro es delirantemente feliz! Esa comprensión dio pie a este mensaje.
¿Recuerdas esa chica de boca inteligente que conocí en el tren… sobre la que solía escribirte? Su nombre es Soraya. La embaracé. ¿Puedes creerlo? Dio a luz a mi hijo hace un mes. La he atrapado para siempre y ahora produciendo pequeños Morgan italianos de cabello oscuro. Tengo un hijo, Ida. ¡Un hijo! Por consiguiente, la mierda en mi frente ahora mismo. Seguramente es de cuando cambié su pañal hace un ratito. Sí, la caca sigue ahí. No la he limpiado todavía porque… lo he mencionado… ¿soy delirantemente feliz? No he dormido en seis días. ¡SEIS DÍAS, Ida!
Ni siquiera sabía que los humanos podían sobrevivir sin dormir, pero, al parecer, ¡puedes! Soy la prueba. ¿Sabes por qué es todo bueno? Porque soy DELIRANTEMENTE FELIZ. Sin dormir. Hay una cosa, sin embargo, que mi vida se está perdiendo. Verás, Soraya no me deja que la convierta en una mujer honesta. Cree que tiene que perder todo su peso del bebé, caber en un elegante vestido blanco y caminar por un pasillo. Nuestra cita está programada para seis meses desde ahora, pero no puedo esperar otro día. Quiero que sea mi esposa. Sé que no necesitamos un pedazo de papel para validar lo que tenemos, pero soy egoísta. Lo quiero todo porque la amo muchísimo. Así que, mi pregunta para ti es… ¿qué puedo hacer para convencerla de que se case conmigo mañana?
—Cara de Caca en Manhattan.
Presioné enviar y el teléfono de Soraya sonó. Miré mientras leía el mensaje que acababa de mandar, no a la cuenta de correo de Ida, sino directamente a ella.
Estaba sentada a mi lado en la cama con sus enormes y hermosas tetas colgando fuera mientras alimentaba a nuestro hijo, Lorenzo.
Chico afortunado. Está haciendo lo que me gustaría hacer ahora mismo.
Se rió para sí misma, luego tecleó en su teléfono por un rato antes de enviar.
Mi teléfono vibró.
Querido Cara de Caca,
Tal vez un mejor nombre para ti sería Insomne en Manhattan, porque por lo que muestra tu disperso mensaje… estás tenso. Creo que mientras que eres “delirantemente feliz”, tu hijo manteniéndote despierto te está convirtiendo en parte zombi, parte tonto. Por cierto, nadie jamás ha lucido más sexy con mierda en su rostro, pero, por favor, límpiala. Eso dice que eres oficialmente el mejor padre en el mundo para nuestros hijos, Chloe y Lorenzo. Esa caca en tu frente ahora mismo solo es otro ejemplo de eso. Nunca te he amado más. Estoy empezando a darme cuenta de que, si hacerlo legal significa tanto para ti, entonces es lo mínimo que podría hacer para agradecerte. Digo que mañana vayamos al ayuntamiento y me hagas una Morgan.
Siempre con amor, Señora Morgan en Manhattan.
P.D. Tomaremos el tren.
'Sra. Maddox!
micafp_2530- Mensajes : 1884
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Edad : 30
Localización : Entre las páginas de un libro...
micafp_2530- Mensajes : 1884
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Edad : 30
Localización : Entre las páginas de un libro...
Re: Lectura #1 Julio 2017
Por lo menos se resolio todo bien y rapido y no pasaron otros 10 capitulos dandole vuelta a todo.
Veritoj.vacio- Mensajes : 2400
Fecha de inscripción : 24/02/2017
Edad : 52
Re: Lectura #1 Julio 2017
No sabía que existia esta seccion en el foro pero lei todo el libro de una sentada
es un libro genial, me gusto y me entretuvo
lastima que aparecí ya muy tarde por aqui pero ya me uni a la siguiente lectura, aunque no entiendo muy bien la dinamica
gracias por la lectura team mistery queen
es un libro genial, me gusto y me entretuvo
lastima que aparecí ya muy tarde por aqui pero ya me uni a la siguiente lectura, aunque no entiendo muy bien la dinamica
gracias por la lectura team mistery queen
Macs- Mensajes : 450
Fecha de inscripción : 11/09/2016
Re: Lectura #1 Julio 2017
Me encanto! Muchas gracias!
-Tú eres mi perfección. Soy todas esas cosas por ti. -dijo sacudiendo su cabeza a lo que él consideró como una seria confusión-. Existo por ti, Nina. Este ser mortal tan precioso para el Creador del Universo que permitió mi existencia. Dime que eso no es increíble.
--Jared Ryel--
Loam- Mensajes : 1208
Fecha de inscripción : 12/12/2015
Edad : 28
Re: Lectura #1 Julio 2017
Gracias chicas!!! A todas por acompañarnos en esta lectura @macs bienvenida aunque llegaste al final espero hayas disfrutado del libro.
Y un agradeciemiento especial a mis compañeras de equipo
@veritoj.vacio y @micafp_2530
Chicas fue genial trabajar con ustedes
Nos estamos leyendo....
Y un agradeciemiento especial a mis compañeras de equipo
@veritoj.vacio y @micafp_2530
Chicas fue genial trabajar con ustedes
Nos estamos leyendo....
mariateresa- Mensajes : 1841
Fecha de inscripción : 10/01/2017
Edad : 47
Localización : CHILE
Re: Lectura #1 Julio 2017
Graham fue él que descrubio la verdad, lo bueno que no se enredo con Geneveive de nuevo. Ahora todos felices y contentos. Muchas gracias por compartir está lectura con nosotras
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #1 Julio 2017
Final redondo... podemos decir que es lo que creia que era el final... pero esperaba una parte mas jugada de Soraya para volver a ganarse a Graham y nuevamente fue el quie volvio a jugar todas sus cartas por ella.
Gracias por la lectura fue entretenida.
Gracias por la lectura fue entretenida.
berny_girl- Mensajes : 2842
Fecha de inscripción : 10/06/2014
Edad : 36
Re: Lectura #1 Julio 2017
Hola cositas bonitas !!
Como ya saben, llegó el momento de agradecer...
Primero que nada a @magapali por permitirnos guiar esta lectura.
Segundo a mis compañeritas hermosas @veritoj.vacio @mariateresa que son unas excelentes compañeras, fue un gusto estar con ustedes y espero que se pueda repetir ^^
Tercero, a las hermosuritas que votaron por nuestra lectura, ya que si ustedes no estaríamos aquí.
Y por último, pero no menos importante, a nuestras pocas pero de muy buena calidad, lectoras !!
Fue un gusto y un honor poder contar con todas ustedes y poder leer sus comentarios. No tienen una idea de como me reí y me emocioné con cada uno de ellos.
Nuestras lectoras fueron:
@berny_girl @jymm @ile_arch @Loam @Walezuca Segundo @veritoj.vacio @mariateresa @micafp_2530
Para todas ustedes...
'Sra. Maddox!
micafp_2530- Mensajes : 1884
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Edad : 30
Localización : Entre las páginas de un libro...
Re: Lectura #1 Julio 2017
'Sra. Maddox!
micafp_2530- Mensajes : 1884
Fecha de inscripción : 26/02/2017
Edad : 30
Localización : Entre las páginas de un libro...
Re: Lectura #1 Julio 2017
Gracias
Gabriela Dancuart- Mensajes : 134
Fecha de inscripción : 14/11/2015
Edad : 28
Re: Lectura #1 Julio 2017
PUNTOS ASIGNADOS
Me faltan las medallas, se las coloco en estos dias.
Maga- Mensajes : 3549
Fecha de inscripción : 26/01/2016
Edad : 37
Localización : en mi mundo
Maga- Mensajes : 3549
Fecha de inscripción : 26/01/2016
Edad : 37
Localización : en mi mundo
Re: Lectura #1 Julio 2017
Hermoso libro, me lo devore. Gracias
marilorem- Mensajes : 244
Fecha de inscripción : 29/09/2015
Edad : 55
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
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