Únete a un Staff
Últimos temas
Lectura #2 Noviembre 2017
+10
cmn
Gabriela Dancuart
berny_girl
citlalic_mm
carolbarr
Atómic_Mellark
yiniva
IsCris
Veritoj.vacio
Dai
14 participantes
Book Queen :: Biblioteca :: Lecturas
Página 1 de 5.
Página 1 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Lectura #2 Noviembre 2017
¡Holaaaaaaaaaaaaaaa!
Bienvenidas a la segunda lectura del mes
Esta quincena les traemos una súper lectura de la mano de @yiniva.
¡Disfruten!
Veritoj.vacio- Mensajes : 2400
Fecha de inscripción : 24/02/2017
Edad : 52
IsCris- Mensajes : 1339
Fecha de inscripción : 25/10/2017
Edad : 26
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
Hola, Hola
Aquí les traigo la segunda lectura del mes de noviembre, espero que la disfruten
THE DO-OVER - M.K. SCHILLER
El arrogante y mujeriego Kyle Manchester odia las citas a ciegas; sin embargo, cuando su mejor amigo, Brad, le pide el favor, insistiéndole a Kyle que lleve en una cita a la hermana de su novia, Kyle a regañadientes acepta. La apariencia de la abogada Lanie Carmichael no es sorpresa. Es desaliñada, torpe y se viste con tantas capas que parece un pastel de bodas, pero no de forma comestible. Su actitud descarada sin embargo, lo asombra, en especial cando le explica que no está interesada en el apuesto Kyle. Lanie Carmichael está enamorada de Brad, y quiere la ayuda de Kyle para ganarse el corazón de su mejor amigo.
Kyle gradualmente acepta, justificando que el misterio de Lanie ha despertado su natural sed de curiosidad. Como un ambicioso periodista, tampoco puede resistirse la primicia merecedora de un Pulitzer que le ofrece. Sin embargo, mientras Lanie se deshace de más capas, emocionales y físicas, Kyle empieza a examinar sus decisiones de vida, y sus verdaderos sentimientos por esta enigmática chica. Con el apoyo de Kyle, Lanie empieza a revelar secretos de su pasado, y el profundo dolor que ha definido prácticamente toda su vida. Mientras aprenden más sobre si mismos y el otro, ambos se cuestionan como una relación construida sobre mentiras fraudulentas entre dos personas rotas podría sobrevivir.
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
CRONOGRAMA
Virnes 17 de noviembre
capítulos 1 y 2
Sábado 18 de noviembre
capítulos 3 y 4
Domingo 19 de noviembre
capitulos 5 y 6
Lunes 20 de noviembre
capítulos 7 y 8
Martes 21 de noviembre
capítulos 9 y 10
Miércoles 22 de noviembre
capítulos 11 y 12
Jueves 23 de noviembre
capítulos 13 y 14
Viernes 24 de noviembre
capítulos 15 y 16
Sábado 25 de noviembre
capítulos 17 y 18
Domingo 26 de noviembre
para ponernos al día
Lunes 27 de noviembre
capítulos 19 y 20
Martes 28 de noviembre
capítulos 21 y 22
Miércoles 29 de noviembre
capítulos 23 y 24
Jueves 30 de noviembre
capítulos 25, 26 y 27
FINALIZAMOS LA LECTURA
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
gracias @Veritoj.vacio por acompañarmeVeritoj.vacio escribió:Presente Yiniva
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
bienvenida @IsCris, espero que sea de tu agradoIsCris escribió:Por aquí también me anoto!
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
ya llegue!!
Invitado,Te interesan más lecturas como esta buscanos en ACUALAND
Atómic_Mellark- Mensajes : 1172
Fecha de inscripción : 24/02/2017
carolbarr- Mensajes : 383
Fecha de inscripción : 28/08/2015
Edad : 47
Atómic_Mellark- Mensajes : 1172
Fecha de inscripción : 24/02/2017
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
bienvenida Ross, gracias por unirte y por la firmitaAtómic_Mellark escribió:ya llegue!!
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
me da mucho gusto que te animaras a unirtecarolbarr escribió:Hola!! Me anoto también, gracias por la recomendación
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
aqui andare aunque no prometo seguir las fehas xq se me complica un poco
citlalic_mm- Mensajes : 978
Fecha de inscripción : 04/10/2016
Edad : 41
berny_girl- Mensajes : 2842
Fecha de inscripción : 10/06/2014
Edad : 36
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
no te preocupes, gracias por intentarlocitlalic_mm escribió:aqui andare aunque no prometo seguir las fehas xq se me complica un poco
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
bienvenida berny, gracias por unirteberny_girl escribió:Me uno a lectura
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
CAPÍTULO 1
Kyle Manchester se sentó en el bar Duggan's bebiendo lo último de su whisky de primera calidad y preguntándose dónde demonios estaba Brad Jansen. Llevaba quince minutos de retraso. El Boy Scout de Brad probablemente se había detenido para ayudar a una persona ciega a cruzar la calle o a llevar a una camada de gatitos abandonados a un refugio. Kyle estaba aprovechando el tiempo para mirar mujeres.
La atractiva pelirroja en la esquina lo había estado mirando desde que había entrado por la puerta. Asintió en su dirección. Ella lo recompensó con una sonrisa sexy. Jugó con su juego favorito para pasar el tiempo, adivinando si era una 36 D, pero probablemente falsas. Por lo general, tenía razón en ambos aspectos y podía validar sus estimaciones, ya que normalmente examinaba los temas de cerca. Estaba orgulloso de su exactitud en el tamaño, pero disgustado por la cantidad de solución salina en las mujeres de hoy. Había tan pocas mujeres reales ahora. Aumentarse el pecho era tan común como sacarse las cordales1. Sin embargo, no era un factor determinante. Disfrutaba las mujeres de todas las formas y tamaños, falsas o reales. Hasta que se aburría, por lo general alrededor de la tercera vez que se acostaba con ellas. Eso era cuando las chicas empezaban a hablar de relaciones y esa temida palabra F… futuro. Nunca fallaba, a pesar de que Kyle siempre era sincero con ellas. No tenía ese gen de compromiso especial como lo tenía Brad. La ausencia de ese rasgo era tanto una parte de su constitución genética inherente como lo eran sus ojos verdes y cabello negro. Kyle hizo un gesto a la atractiva mesera morena para otra bebida y también pidió uno para la pelirroja.
—Me encanta la forma en que manejas el cuello de la botella —la felicitó, mostrando una sonrisa astuta que mostraba su diente partido, un rasgo que muchas mujeres decían que las humedecía en el acto.
—Sé cómo manejar una botella —contestó la mesera con un guiño.—Difícil de creer. —Kyle sonrió.
— ¿Qué, que sé cómo manejar una botella? —preguntó ella, inclinándose lo suficiente para mostrar la pendiente de unos prometedores pechos.
1Llamadas también muelas del juicio.
—No, que esté celoso de una botella de whisky —dijo él.
—Lamento llegar tarde, hermano —dijo Brad mientras se sentaba en el taburete al lado de él. Kyle suspiró, perturbado por la sincronización de Brad.
—Lamento que hayas aparecido. Estaba a punto de cerrar un trato con la belleza pechugona en la esquina. —Kyle asomó su barbilla, señalando a la pelirroja que estaba haciendo cosas malas con su pitillo2.
— ¿Y qué? ¿Crees que porque me siente a tu lado va a pensar que eres gay o algo así?Kyle puso los ojos en blanco.
—Dos minutos conmigo, y ella sabrá que no soy gay.
— ¿Tienes más resistencia estos días? —dijo Brad, seguido de una carcajada.
—Pon su cerveza en mi cuenta —dijo Kyle a la mesera. Negó con la cabeza a su amigo de la infancia—. Dos minutos ni siquiera cubren las atracciones del comienzo.
—Sabes que la mayoría de las chicas quieren más que sexo casual, ¿Verdad? —Habían tenido esta conversación muchas veces. Brad no aprobaba el estilo de vida de Kyle, pero usualmente bromeaban al respecto.—Por suerte, esas chicas te tienen a ti. Al menos, después que termine con ellas.
—Dios, eres un puto.
—Yo no cobro. Es consensualmente casual. De la forma en que me gusta. Ni siquiera te cobro a ti.
— ¿Cobrarme por qué?
—Por vivir indirectamente a través de mí.
Brad rio entre dientes, pero la declaración no era completamente falsa. Brad no hacía lo casual, pero parecía un poco demasiado interesado en las hazañas de Kyle. Era evidente que había algo de envidia allí.
2Sorbete, pajita o popote
Los ojos de Kyle se mantuvieron fijos en la ardiente seductora que estaba con la boca abierta hacia él. Estaban teniendo su propia conversación.
—Jesús, ¿puedes mirarme un segundo? Tengo que pedirte un favor. Kyle se enderezó y se giró hacia Brad.— ¿No querías verme cerrar un trato?
—Tan entretenido como puede ser, tendré que pasar —dijo Brad con sequedad.
— ¿Qué quieres?
—Sabes que he estado viendo a una chica por unos meses.
—Sí, um… ¿Callie? —Kyle raramente tenía la capacidad de recordar los nombres de las chicas con las que estaba, mucho menos llevar un registro de las novias de Brad.
—Cassie. —Brad puso sus ojos en blanco.—Lo siento. Los nombres no son mi fuerte.
—Mentira. Te he visto recordar nombres que ni siquiera puedo deletrear.
—Si pertenecen a una historia. —Kyle saboreó su último trago e hizo un gesto para otra bebida.
—Bueno, lo que sea. De todos modos, realmente me gusta mucho y…
—No voy a follarla. Hermanos antes que zorras —bromeó Kyle.
— ¡Jesús, Kyle! Cassie no es una puta.
Lo siento. Estoy seguro de que es encantadora. No es que lo sepa, ya que no nos has presentado.
—Bueno, quiero hacerlo. En realidad, me preguntaba si estarías interesado en salir con su her…
—No. —La declaración salió con tanta fuerza que las cabezas se giraron, las conversaciones se detuvieron, e incluso la mesera llenó de más el vaso por estarlos mirando.
—Escúchame —dijo Brad.—No me gustan las citas a ciegas. Tú lo sabes.
—Lanie es muy agradable. También es abogada y trabaja en mi firma.
Es muy exitosa.
—Sí, y apuesto que usa bragas de abuelita.
—Eres repugnante. ¿Sabes lo ofensivo que eres?
— ¿Ofensivo? ¿Con las abuelas? —preguntó Kyle con una sonrisa perversa.
Brad vaciló, abriendo y cerrando la boca, antes de elegir sus palabras.
—Ella no está mal.
—Sí, bueno, “no está mal” no significa atractiva, e incluso si lo es, eso es muy por debajo de sexy.
—Es una chica agradable, muy inteligente… elocuente… y exitosa.
—Justo la clase de chica que evito. Dime algo, Brad. ¿Tu novia es sexy?
—Cassie es hermosa. —Brad sacó su celular y se desplazó por las fotos.
—Dame eso. —Kyle tomó el celular de Brad y lo dejó sobre el mostrador.
— ¿Qué estás…?
— ¿Ves lo rápido que respondiste cuando te pregunté si tu novia es sexy?
—Lo es.
—Sí, y la hermana es exitosa, inteligente, ¿y qué era? —Kyle tamborileó sus dedos en la barra y fingió pensar—. Oh, sí, elocuente.
—Porque no estoy saliendo con ella.
— ¿Angelina Jolie es sexy?
—Infiernos sí —respondió Brad sin detenerse.
— ¿Ves? Sin dudarlo, y sin embargo no creo que estés saliendo con Angelina Jolie. Jesús, Brad, eres el abogado, pero me parece que estoy haciendo un caso muy sólido por mi cuenta.
—Mira… es una chica muy agradable.—Entonces, ¿por qué diablos quieres emparejarla conmigo? —Kyle se dio la vuelta, apoyó los codos en la barra y sonrió a la pelirroja bien dotada. Dios, está haciendo cosas deliciosas con ese pitillo.
—Buena pregunta. Me siento mal por ella. Siempre está trabajando. Ella y Cassie viven juntas. La veo trabajando muy duro en el trabajo, y luego la veo todas las noches frente a su laptop.
— ¿Oh? ¿Mami también vive ahí? Qué divertido. Brad le dirigió a Kyle una mirada de advertencia.—No, es solo Lanie y Cassie.
—Lo entiendo. Quieres que haga de niñera. —Incluso mientras lo decía, Kyle sabía que no era la intención de Brad. Brad era el tipo de hombre con quien las chicas se desmayaban: el primero en ofrecer un préstamo, ayudar a un amigo a mudarse o darle un empujón al auto de un compañero de trabajo en medio del invierno. Era el Sr. Fantástico, mientras que Kyle era el Sr. Follantástico. Era asombroso que hubieran permanecido siendo amigos durante todos estos años con sus diferentes puntos de vista sobre la mayoría de las cosas, especialmente el sexo opuesto.
Eso fue excepto por el primer año en Syracuse, cuando la amistad fue probada, pero fue hace mucho tiempo y es un tema prohibido.
—Ella es una fan, y tiene un enamoramiento contigo.Por primera vez en la conversación, Brad capturó toda la atención de Kyle. Enfocó sus pensamientos en la conversación en vez de desnudar mentalmente a la descarada chupadora de pitillo, quien probablemente iba a hacerle lo mismo a él.
—Estoy escuchando.Brad mostró su propia sonrisa arrogante, como si acabara de poner a Kyle en jaque mate, lo que de alguna manera era exactamente lo que había hecho.
—Pensé que a ella le gustaría conocerte. Lee todos tus artículos, incluso aquellos es los que estuviste en las últimas páginas.
¿Las chicas leían los periódicos? Ciertamente no las chicas con las que él salía. Por qué molestarse cuando podían obtener las noticias a través de microbloggins y mensajes de Twitter de celebridades.
—Así que tiene buen gusto. Debería leer mis artículos. Son dignos de Pulitzer, después de todo.Kyle no era un hombre humilde, pero su orgullo estaba soportado por su trabajo estelar.
—Creo que deberías conocerla. No la folles. Solo sé un buen tipo como sé que puedes ser.
—Suena como una acosadora para mí —dijo Kyle sarcásticamente. La sonrisa dejó los labios de Brad.—Se acabó. Me lo debes, y estoy cobrando. ¿Recuerdas cuando le hablé a mi cliente para que te diera la entrevista a ti en vez de a Thomas Watkins? —Al oír el nombre del otro periodista, Kyle frunció el ceño. Thomas Watkins trabajaba para el Times y Kyle trabajaba para el Tribune. Estaban constantemente compitiendo por las mejores historias. Kyle le debía a Brad por esa ventaja, aunque solo fuera por la pequeña victoria sobre Watkins.
Brad tomó su billetera, sacó un billete nuevecito y lo tiró al mostrador. Kyle movió la mano en señal de objeción, pero Brad la ignoró.—Esta va por mí, pero es hora de que pagues, hermano.
—Saldré con ella, pero solo una vez. No hago caridad.
—Eso es todo lo que pido, pero sé un buen tipo, ¿está bien? Es muy tímida y sensible.
—Siempre soy un buen chico. —Brad arqueó una ceja y le dirigió a Kyle una mirada dudosa—. Bien, fingiré ser tú entonces. —Él comprendía por qué Brad pensaba que era irrespetuoso con las mujeres, pero en realidad era todo lo contrario. Kyle respetaba tanto a las mujeres que nunca las sometería al caos de una relación con él.
—Buena idea —dijo Brad, bajando del taburete.La atractiva pelirroja se inclinó hacia adelante en su silla, exponiendo su considerable escote como si estuviera mostrándolo solo para Kyle. Él asintió agradecido, sosteniendo su bebida en un brindis simulado, y ella encorvó su dedo hacia él. Brad rio, recordándole a Kyle que aún estaba allí.
— ¿A dónde vas?—Me estoy encontrando con Cassie. Te enviaré el número de Lanie para que puedas llamarla. Aprovecha a la pelirroja antes de que comience a desnudarse aquí.
Kyle se rio. Era gracioso cómo Brad siempre podía notar lo que estaba pensando.
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
CAPÍTULO 2
Lanie intentó en vano, enderezar las últimas obstinadas hebras de su rebelde cabello ondulado hasta domarlo. Por quincuagésima vez ese día, consideró cancelar su cita. Era una idea ridícula,
nacida de los deseos más tontos del corazón y no del juicio de una menteracional. Brad la había visto leer los artículos de Kyle Manchester y mencionó que eran mejores amigos. Era una de las pocas conversaciones que habían tenido que no involucraba el trabajo o a Cassie, así que Lanie se encontró hablando sobre el ambicioso periodista todo el tiempo. No era difícil ya que leía todo lo que escribía.
Se había convertido en una verdadera fanática de Kyle después de su artículo sobre la locutora deportiva humillada por cinco atletas mientras hacía la entrevista en los vestidores. Los hombres decidieron que la mujer no tenía nada que hacer en su mundo, así que montaron una especie de protesta caminando desnudos alrededor de ella. La liga suspendió a los jugadores, terminando en una gran protesta machista sobre que las mujeres no pertenecían al periodismo deportivo, pero Kyle Manchester tenía una opinión diferente. Les pidió a los lectores que imaginaran que la periodista era su hermana, quien estaba siendo públicamente reprochada por hacer su trabajo. El artículo fue tan fuerte como para levantar la opinión pública y dejar en claro que Kyle era un apasionado y talentoso periodista.
Brad hablaba de él tanto con afecto como con crítica, contándole historias graciosas sobre su infancia. Sugirió planear un encuentro, malinterpretando que su interés estaba en la conversación, no en el sujeto en cuestión. Lanie tuvo dudas al principio, pero mientras más pensaba al respecto, más segura estaba que pedirle ayuda a Kyle Manchester era lo correcto.
Como abogada, Lanie sabía que lo que le faltaba en habilidades sociales, lo compensaban la investigación y preparación. Esto no era diferente. Esto no era una cita. Era una negociación. Era imperativo que Lanie mantuviera la delantera con la ventaja táctica de la sorpresa. Había practicado su presentación repetidamente, preparándose para su reunión, aunque cuando vio el perfil de Kyle en la página web del periódico, perdió el valor de nuevo. Sabía que era atractivo por la pequeña y granulada foto a blanco y negro del diario impreso, pero esa foto era una inadecuada representación comparada a las fotos a color y de gran tamaño suyas. Era demasiado apuesto, con cabello negro azabache que enmarcaba sus ojos como llamando la atención del observador hacia sus profundos orbes verde esmeralda. Tenía una sonrisa entre misteriosa y traviesa, que abarcaba los rasgos de un hombre peligroso y un travieso niño a la vez. Incluso en su traje hecho a la medida, parecía musculoso, con un pecho amplio y brazos fuertes. Podría haber sido modelo. Tenía la clase de rostro que exigía una simple compensación por solo existir. Sin embargo, no importaba, porque conocía lo suficiente a Kyle para saber que su integridad periodística no se extendía a su vida personal. Brad lo describió como un mujeriego sin dudarlo, lo que según para Lanie, significaba que a Kyle no le importaba el apodo. No, Kyle Manchester definitivamente no era el héroe en la historia de Lanie.
— ¿Estás alistándote para tu cita? —preguntó Cassie, entrando al cuarto de Lanie sin llamar a la puerta, como era costumbre. Lanie sintió una punzada de culpa con la presencia de su hermana, pero hizo lo mejor para suprimirla como había hecho toda la semana. En silencio maldijo su cabello otra vez mientras mechones se escapaban del ganchito que había elegido. Miró el perfecto cabello rubio cenizo de Cassie, liso como seda planchada, y se preguntó de nuevo cómo es que ella había recibido todos los genes perfectos de su madre. No solo era el cabello. Cassie tenía profundos ojos azules, un perfecto vientre plano que no tenía ni una onza de grasa incluso cuando se pellizcaba, y pómulos que eran tan altos que parecían suspendidos en perfecta precisión.
— ¿Me veo bien? —Tan pronto como preguntó, Lanie quiso golpearse la frente. Bien podría haber pedido una bofetada en el rostro.
Cassie la rodeó, examinándola como un león a la caza, preparándose para atacar.
—Creo que estás tan bien como puedes estar.—Gracias, supongo. —Para Cassie, eso era un halago—. Oye, noté tu ropa en mi clóset de nuevo. Necesito el espacio, a menos que me las estés dando.
Cassie se rio.—Aparte de mis accesorios para el cabello, dudo que algo mío te sirva.
—Cassie consideraba el sarcasmo la mejor clase de humor, en especial cuando se trataba de su hermana. Como siempre, Lanie lo dejó pasar—. Mis cosas están ahí solo porque no tengo espacio. ¿No podemos cambiar habitaciones?
Lanie suspiró. Habían tenido esta discusión desde que Cassie había aparecido en su puerta, en quiebra y sin casa hace seis meses, declarando que necesitaba espacio para quedarse unas semanas. Lanie intentó animarla para que fuera a vivir con su madre, quien sin duda estaría encantada de tener a su hija favorita bajo su techo. Cassie desestimó la idea de inmediato, declarando que era demasiado mayor para vivir con su madre. Qué raro, no encontraba nada extraño vivir con su hermana. Lanie contempló echarla, pero lo encontró difícil. Amaba a su hermana incondicionalmente, a pesar de sus groserías. Sabía que Cassie también la amaba, si no incondicionalmente, entonces poco convencional, algo que Lanie había aceptado hace tiempo.
—Ya hemos hablado de eso. Esta es mi habitación mientras esté pagando el alquiler.
—Yo te ayudo —dijo Cassie con su mohín de siempre. Si la mínima suma que apenas era suficiente para pagar el cable podría considerarse ayudar, entonces Cassie tenía razón. Aun así, pagaba algo, y no era como si pudiera pagar mucho más trabajando medio tiempo en una tienda de maquillaje—.Es injusto que Phillip me echara. Los hombres tienen estándares muy dobles. No es como si él no fuera infiel.
Lanie se giró hacia su hermana, sorprendida de escuchar una declaración tan ridícula, incluso para ella.
—Cassie, estaba engañando a su esposa contigo. No es un argumento válido.
—Ese es mi punto. Estaba engañándola y yo lo engañé. Pensarías que me perdonaría. Además, sé que todavía se acostaba con ella, así que de cierta forma también me estaba engañando.
Lanie se encogió de hombros sabiendo que era inútil discutir. El sentido de derecho de la chica proyectaba una red más amplia que la mayoría de los contratos blindados de un presidente de empresa. La madre de Lanie había insistido que su padre les diera a ambas hermanas la misma cantidad en un fideicomiso, aunque, si la madre de ella se hubiera salido con la suya, Lanie no habría recibido nada. Lanie usó sus fondos para la universidad y la escuela de derecho. Cassie gastó su dinero en ropas lujosas, fiestas extravagantes y viajes costosos. Para cuando Lanie se graduó de la escuela de leyes en Harvard, Cassie no tenía dinero.
Ella había pasado los últimos años buscando algo… o mejor dicho, alguien que reemplazara ese ingreso faltante. Phillip parecía el hombre perfecto. Era rico, apuesto, y más importante, casado. Como todos sus otros trabajos, Cassie solo tenía trabajo de medio tiempo. Él la puso en un espléndido apartamento de Lake Shore Drive y le dio un costoso auto y un entrenador que iba tres veces por semana para ayudarla a estar en forma. Desafortunadamente, Phillip decidió pasarse en una de sus sesiones de entrenamiento, e incluso aunque el entrenador estaba proveyendo un arduo ejercicio, no estaba relacionado con el Pilates.
—Y mi punto es que necesitas sacar tus cosas de mi clóset esta noche. Cassie puso los ojos en blanco, pero no replicó.— ¿Cuánto gana Brad?
Ante el sonido del nombre de Brad, Lanie sintió otra puñalada de culpa penetrar sus entrañas. No por Cassie esta vez, sino por Brad. Le había dado a Brad pistas casuales sobre el pasado de Cassie, pero era obvio que estaba demasiado absorto con su buena apariencia para notar otra cosa. Lanie decidió que lo mejor era dejar que Brad se diera cuenta por sí solo. Cualquier intromisión más de ella se interpretaría como malicioso y manipulador. Además, le debía lealtad a su hermana, y Lanie no tenía razón para creer que Cassie le estaba siendo infiel a él… todavía. No, Lanie haría lo que mejor hacía. Pasaría a un segundo plano y esperaría.
—No tengo idea. El bufete desaprueba cualquier discusión de salario, no es que le preguntaría a él.
—Entonces solo dime cuánto ganas. Debe ser similar. Lanie suspiró.—Tampoco puedo hacer eso. —Lanie notó su voz tambalear mientras pensaba en Brad. Era gracioso lo diferente que era de Kyle. Brad era tradicionalmente apuesto, hermoso incluso, con cabello rubio, brillantes ojos azules y una sonrisa que podía desarmar al más hostil de los jueces. No era de extrañar que fuera a convertirse en socio antes del crucial séptimo año, el año en que la firma por lo general premiaba con esos honores.
—Te conté cuanto ganaba.Lanie contuvo la risa. El empleador de su hermana publicaba escala de pago por hora en la ventana de la tienda. No era exactamente información privilegiada.
Cassie se levantó y caminó al vestidor donde la laptop de Lanie estaba encendida. Lanie la escuchó jadear porque sabía lo que Cassie estaba mirando.
— ¿Este es Kyle Manchester?—Sí.
—No puedo creer que nunca lo haya conocido. Es sexy.
—Es muy apuesto.
—Qué lástima que sea amigo de Brad.
Lanie se giró a mirar a su hermana, quien estaba ocupada estudiando las fotos del perfil de Kyle.
— ¿Qué se supone que significa eso?
—Nada. Solo digo que no importaría ejercitarme con él —dijo Cassie, girándose para guiñarle un ojo a Lanie.
—Brad es un buen hombre, Cassie.
La sonrisa desapareció del rostro de Cassie, siendo reemplazada por un ceño.
— ¿Dije que no lo fuera? —espetó.
—Es solo que sigues sacando a relucir otros hombres.
—Solo estoy hablando. Es lo que las chicas hacen, Lanie, no es que lo sepas. —Cassie estudió la foto de Kyle de nuevo, dándole clic a otros enlaces en su perfil—. Además, los periodistas no hacen tanto dinero como los abogados, ¿verdad?
Lanie sabía que este era un intento de Cassie para saber el salario de Brad otra vez.—Hay cosas más importantes que el dinero.
—Es fácil para ti decirlo. Ganas un montón. —Cassie actuaba como si a Lanie le hubieran regalado el trabajo. Era curioso, ya que ambas tuvieron las mismas oportunidades. De hecho, Cassie tuvo una mejor infancia en muchas formas. Pero su hermana disfrutaba el papel de víctima. Era uno que estaba destinada a interpretar.
—Suficiente para mantenernos —contestó Lanie en voz baja. El sarcasmo de la declaración no fue comprendido por Cassie, quien estaba muy ocupada quejándose.
—Me haces sentir culpable, y vine aquí para ayudarte. —Cassie era como una granada con un clip de seguridad flojo y muy vulnerable; siempre lista para explotar. Brad todavía no había visto este lado porque ella era muy buena ocultándolo, pero aparecería con el tiempo. Ahora, Lanie necesitaba desactivar el explosivo antes de que detonara.—Si de verdad quieres ayudarme, ¿puedes peinarme? —preguntó Lanie con una sonrisa de disculpa.
Cassie caminó al tocador para poner su mano perfectamente arreglada sobre el hombre de Lanie.
—No tengo tiempo, pero haré algo mejor. Te daré un consejo de hermana. —Lanie tomó aire, sabiendo lo que venía. Era el mismo consejo que había escuchado toda su vida de su madre y Cassie—. Eres un dos.
Lanie alzó su cabeza sorprendida. Esa era una nueva táctica.— ¿Un dos?
—Sí, un dos en la escala de la apariencia.
— ¿Entonces cómo alguien como yo alcanza un número más grande? — Lanie sabía a donde iba esto, pero estaba tan acostumbrada que lo tomó como un chiste. Era muy depresivo defender su apariencia física o molestarse con Cassie. Su hermana disfrutaba esas respuesta demasiado, así que era más fácil seguir el juego.
—Ese es el problema, Lanie —dijo Cassie como si Lanie fuera una niñita incapaz de comprender la diferencia matemática entre diez y dos—. Lo veo cada día en mi trabajo cuando las mujeres creen que un labial o el polvo compacto las transformará. El resultado final es que un dos se puede convertir en un tres, tal vez incluso un cuatro, pero un dos nunca será un diez.
Lanie alzó sus cejas e inclinó su cabeza en un gesto burlón de confusión.
— ¿Y por qué es eso?—Porque los diez nacen, no se hacen. Soy un diez, Brad es un diez, y este Kyle Manchester es definitivamente un gran diez, pero tú no.
— ¿Hay un punto en esto?—Creo que deberías cancelar esta noche, porque si hay algo que he aprendido, es que un dos nunca atrapará un diez. No quiero ver que te lastimen.
Lanie sonrió con la falsa dulzura que aprendió de niña, feliz que el consejo de Cassie hubiera matado las últimas punzadas de culpa y renovara su confianza para seguir con la cita.
—Gracias por el consejo. De verdad me ayudó a aclarar mi mente. Cassie imitó la sonrisa de Lanie, abrazándola.— ¿Para qué son las hermanas?
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Veritoj.vacio- Mensajes : 2400
Fecha de inscripción : 24/02/2017
Edad : 52
Gabriela Dancuart- Mensajes : 134
Fecha de inscripción : 14/11/2015
Edad : 28
carolbarr- Mensajes : 383
Fecha de inscripción : 28/08/2015
Edad : 47
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
Ya veo que esa hermana no me agradará
Cuanta paciencia tiene L. , soy yo y la saco a patadas
Cuanta paciencia tiene L. , soy yo y la saco a patadas
IsCris- Mensajes : 1339
Fecha de inscripción : 25/10/2017
Edad : 26
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
hola muy buenos días
ya me di cuenta que a nadie le gusto la hermana, es muy mala onda verdad?
Con hermanas como esas, una para que quiere enemigas
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
CAPÍTULO 3
Kyle se sentó en una mesa en Duggan’s esperando impacientemente por Lanie Carmichael. Mientras más pronto llegara, más pronto se acabaría este padecimiento. Kyle temía esta reunión/cita, pero tal vez no sería tan malo. Después de todo, ella era una fan, y la noche bien podría consistir en ella adulándolo y halagándolo. Eso al menos lo disfrutaría, y luego se iría a casa de la fogosa pelirroja. Sarah, Suzie o algo así. Se había sacado el premio gordo con ella. Era una instructora de yoga súper flexible. Era una pena que tuviera que dejar de responder sus mensajes de texto pronto. Ya estaba mirándolo con esos ojos de “acurruquémonos”. Era una lástima, ya que solo se habían acostado dos veces. Apostaba que Lanie lo miraría con esos ojos a primera vista.
Hizo una mueca cuando vio la alta y desaliñada mujer mirando alrededor del lugar. Por favor, no seas Lanie Carmichael. Una rubia alta en una minifalda chocó con ella y se dirigió hacia él. Gracias a Dios Brad es un verdadero amigo, pensó Kyle. La rubia le devolvió la sonrisa, pero en lugar de tomar asiento, pasó de largo. Kyle la siguió con la mirada, disfrutando de la vista, pero también lamentándose. Se giró de nuevo para ver a la Alta Desaliñada dando lentos y constantes pasos hacia él y sonriéndole tontamente. Estaba vestida en un traje holgado de color beige hecho con tantas capas, que Kyle se preguntó si podría adivinar correctamente la talla de su sujetador. Probablemente una A o tal vez una B. Tenía un abrigo azul marino en un corte masculino. Bajo el abrigo, parecía haber un cuello de tortuga, un chaleco, un blazer, y la falda más de señora que había visto en su vida, todo en varios tonos de beige. Sus tacones incluso parecían ortopédicos, si era eso posible. Estaba de pie frente a él, extendiendo su mano como un cachorro jadeante esperando ser acariciado.
—Hola, Kyle. Es un gusto conocerte. Soy Lanie Carmichael. —Estrechó su mano firmemente. Sus manos eran pequeñas, pero seguro que tenía un agarre de hombre. Dejó su abrigo azul marino y la enorme cartera que era del tamaño de una maleta pequeña en el asiento frente a él. Luego sorprendió a Kyle deslizándose a su lado en vez de sentarse frente a él. Síp, definitivamente acosadora, pensó Kyle miserablemente bebiéndose su whiskey. Kyle empezó a mirarla con incredulidad, pero ella solo siguió sonriendo como si fuera normal sentarse a su lado.
— ¿Qué vas a tomar? —le preguntó al fin.—Creo que tomaré una piña colada sin alcohol. —Kyle arqueó su ceja ante su elección de bebida. Esta mujer tenía al menos veintiuno… aunque podría haber tenido cincuenta con ese atuendo. ¿Por qué estaba pidiendo una bebida sin alcohol? ¿Era alcohólica? ¿Brad lo había juntado con una acosadora borracha y desaliñada?
Mientras Kyle pedía su bebida, se preguntó si era grosero pedirle que ordenaran la comida de una vez. Mientras más pronto comieran, más pronto él podría probar qué tan atrás podrían ir las piernas de la flexible instructora de yoga.
— ¿Entonces trabajas con Brad? —preguntó Kyle en un patético intento de conversación.
—Sí. Ambos somos junior en nuestra firma. Me haré socia este año. Brad probablemente en dos años. — ¿Dios, eso es un insulto para Brad?
¿Cómo él podía describir a esta chica como tímida? Era muy egocéntrica.—Genial. ¿Entonces te gusta? —No sabía por qué, pero su extraño comportamiento era interesante.
Ella se ajustó la maraña de cabello ondulado que amenazaba con soltarse del apretado moño sobre su cabeza.
—Soy buena en eso. Es lo que estoy destinada a hacer.— ¿Por qué? ¿Te gusta pelear por los desamparados y conseguir justicia?
—preguntó Kyle un tanto burlón.
Lanie tomó un sorbo de su bebida, seguido de una respiración profunda.
—No, no es mi trabajo conseguir justicia para la gente. Eso es lo que hace la corte.
— ¿Entonces cuál es tu trabajo?—Ganar.
— ¿Y ganas muy seguido, Lanie?
Se encogió y le sonrió de lado, lo cual de hecho suavizó sus rasgos.
—Más seguido de lo que no. Es por eso que voy en la vía rápida. — Maldición, tenía una alta opinión de sí misma. Derribar un poco ese orgullo sería su propia marca de justicia.
— ¿Por qué ganas tanto?—Preparación y trabajo duro… pero más que nada, soy una buena observadora. —Kyle se mordió el labio, intentando contener la risa—. Es cierto. Debes conocer a la gente para entender lo que van o no van a aceptar. La mayoría de mis casos ni siquiera llegan a la corte. Soy capaz de resolverlos con una negociación táctica.
— ¿Entonces conoces a las personas? —preguntó Kyle, pensando que sería bueno hacer trastabillar un poco a esta chica.
—Creo que lo hago la mayoría de las veces. Algunos son más fáciles de leer que otros. —La mesera volvió para obtener sus órdenes. Kyle ordenó su hamburguesa de siempre, pero se sorprendió de nuevo cuando Lanie pidió costillas. ¿Qué clase de chica ordenaba la comida más liosa del menú en una primera cita? Se le ocurrió a Kyle que de lo único que habían hablado era de ella. Kyle se preguntó si Brad estaba tan enamorado de su nueva novia que estaba perdiendo la cabeza. ¿En cuál realidad esta chica tenía un enamoramiento por él? No era solo socialmente torpe. Eso era un eufemismo. Además, era egocéntrica. ¿Tímida? Esa era una completa mentira.
— ¿Soy fácil de leer, Lanie? —preguntó, esperando ponerla incómoda. Se giró hacia él, sonriendo y ajustándose sus grandes lentes de marco negro.
—Definitivamente estás en el extremo fácil de la escala de legibilidad.—Por favor, no me dejes en suspenso. Me encantaría una demostración de tus habilidades.
—Mira, sé que esta es una cita por lástima. No debes esforzarte tanto por conversar. —La sonrisa clínica de Kyle desapareció cuando su mandíbula cayó ante su contundente respuesta. Esta era la cita más rara que había tenido. Era incluso más extraña que la psíquica que había insistido en sentir su aura. Al menos eso había terminado en sexo caliente cuando le había demostrado donde estaba su aura exactamente.
Un repentino pensamiento loco se le ocurrió, y la miró con el ceño fruncido.
—Espera un minuto. ¿Una cita de lástima para quién? —Con su actitud altanera, esta chica podría pensar que estaba haciéndole un favor a él.
—Oh, no te ofendas. Es bastante obvio que me estás sacando por lástima.
—Me alegra que tus poderes de observación sean tan astutos como dices, Lanie —replicó Kyle sin importarle que estuviera insultándola.
—Lo son. Por ejemplo, sabía que no me encontrarías atractiva. Soy tímida y varonil a la vez. —Él se preguntó cuántas veces sus francas respuestas lo asombrarían—. Soy completamente realista, y sé cómo luzco.
—Por lo general cuando las chicas soltaban comentarios desdeñosos sobre su apariencia, esperaban que Kyle las corrigiera con un tranquilizador “eres preciosa, nena” o “tienes un buen cuerpo”. Lanie no esperaba eso. Su sencilla declaración la hacía incluso más intrigante.
— ¿Cómo sabías eso? Es cierto, por supuesto, pero no creo que te haya mirado frunciendo el ceño ni nada. —Ella marcaba el paso con su honestidad, así que siguió el camino.
—Bueno, además del obvio abismo entre nuestras apariencias, es como te comportas. Me invitaste a salir por mensaje de texto. No me recogiste en mi casa, sino que me pediste que viniera aquí… —Apuntó alrededor—, un bar deportivo, por el amor de Dios. —Su comida llegó y Lanie no perdió tiempo con sus costillas.
—Este es un restaurante. Creo que eso es evidente por el plato de comida frente a ti —dijo Kyle, apuntando al plato de Lanie.
—Es un restaurante con quince televisores de pantalla plana, cada uno mostrando un deporte diferente. Sirven bebidas en posavasos de cartón que presentan banalidades. Y los camareros usan camisetas de fútbol y gorras de beisbol. Hasta donde sé, eso es un bar deportivo.
—Eres una loca directa. Si no te gusta mi elección, por favor siéntete libre de irte.
—Me encanta.—Bueno entonces, ¿por qué estás tan ofendida?
— ¿Quién dijo que estaba ofendida? Solo que es muy obvio que estás totalmente desalentado por mí en todos los sentidos.
—No en todos los sentidos. Tu apretón es firme. —Ella se echó a reír ante su comentario, el cual Kyle pretendió fuera insultante—. Muy bien, observadora, me estoy muriendo por saber… ¿por qué demonios aceptaste venir a verme si sabías que no me gustarías? No es la clase de impresión que buscas en una cita, en caso de que no lo sepas. Brad me dijo que eras una fan mía.
—Oh, lo soy. Disfruto tus historias, pero no quería conocerte para impresionarte, sexualmente o de otra forma. Y es claro que no vine aquí a halagar tu inflado ego, si eso era lo que estabas pensando —replicó ella, tomando pausas intermitentes para lamer la salsa de barbacoa de sus dedos.
—Por favor ilumíname entonces. ¿Por qué estás aquí?—Te diré cuando me estés prestando atención.
—Te estoy hablando, ¿no?
—Hablando y prestando atención son dos cosas diferentes, pero sospecho que lo sabes. Tienes un ojo en el partido de fútbol, que los Bears van a perder, por cierto. Y el otro está en la rubia de piernas largas con la minifalda blanca en la barra. —Era cierto, pero Kyle estaba tan sorprendido por su exactitud que ni siquiera se sintió culpable.
—Bueno, es difícil mantener un ojo en ti cuando estás sentada a mi lado. Y los Bears tienen una buena oportunidad ahí.
—Oh, no estoy insultada. Me senté a tu lado porque también quería ver el juego. Y los Bears van a perder porque de verdad necesitan una anotación de campo ahora, pero su pateador sufrió una lesión durante el último juego de la que no se ha recuperado del todo.
Encontró sus conocimientos sobre fútbol ligeramente desconcertantes. Quería que le disgustara, pero era difícil cuando tenían algo en común. Ella limpió su barbilla, quitando el residuo de salsa, y se giró a Kyle. No la miró a los ojos por miedo de que no pudiera mantener la expresión en blanco en su rostro.
—No me importa que estés distraído. Estoy segura que también tienes que hacer varias cosas a la vez en tu trabajo, pero sí pido que mantengas al menos uno de tus ojos en mí. Así que elige. La rubia de piernas largas o el partido de fútbol.
Kyle sonrió, preguntándose si era posible hacer sentir incómoda a esta chica. Se giró hacia ella para darle toda su atención. Estaba complacido de encontrar que podía mirar a Lanie y aun así ver el glorioso trasero de la rubia desde esta posición.
— ¿Oh, entonces eliges a la rubia? Debe gustarte más el sexo que los deportes.
—El sexo es un deporte. Y ya que estás viendo el juego, puedes decirme el marcador. Soy mejor delegando que haciendo varias tareas. Así que, Lanie Carmichael, si no estás aquí para adularme o seducirme, entonces
¿Por qué demonios estás aquí, arruinando mi perfecta vista de una rubia de piernas largas? —Listo, con eso debe bastar. Ahora llorará, y será divertido de cierta forma. Dios, soy malo. Para su sorpresa, solo sonrió con su sonrisa ladeada y comió otra costilla.—Tienes razón, suficiente de charla casual.
Santo Dios, ¿esta es su idea de una charla casual?
—Estoy enamorada de Brad.
Kyle estuvo agradecido de no estar bebiendo whiskey, porque sabía sin duda que su explosiva confesión lo habría hecho ahogar.
— ¿Qué?—Sí, amo a Brad, y eres el mejor amigo de Brad. O al menos uno cercano, y pensé que podrías ayudarme.
— ¿El manicomio sabe que te escapaste o deberíamos llamarlos?—Sé que es muy extraño, pero así es la cosa. He trabajado con él durante casi dos años, y sé que somos compatibles. Como dije, soy una observadora, y él es la clase de hombre que encaja con mis necesidades.
—Eh, qué mal que esté ocupado encajando con las necesidades de tu hermana —replicó Kyle con sarcasmo. Era imposible para él apartar la mirada ahora. Definitivamente se había ganado toda su atención.
—Ésa es la cuestión. No soy una especie de perra roba novios como estás pensando. Amo a mi hermana, pero he tenido mucho tiempo para observarla. Sé que Brad no encaja con su criterio ideal.
— ¿Por qué es eso? ¿Porque él te pertenece? Pensé que eras una acosadora, y tenía razón. Los periodistas tenemos habilidades de observación muy buenas también.
—Nada de eso. No estoy obsesionada con él. Lo que estoy proponiendo es algo arriesgado, pero muchos de los casos que he ganado lo han sido. Tuve éxito por mi preparación, y esta circunstancia es similar. —Lanie se mordió su labio inferior, luciendo un poco nerviosa por primera vez—. A Cassie le gusta Brad por todas las razones que a mí me gusta. Es fuerte, apuesto, dulce y exitoso.
—Claro. ¿Cómo no amarlo? Sé que eres una abogada, pero Jesús, ¿no tienes escrúpulos? —preguntó Kyle, poniendo sus ojos en blanco para mostrar su indignación.
—Sí. Amo a mi hermana. No pretendo robarle a Brad. Solo voy a esperar a que termine con él.
— ¿Y si no lo hace? En caso de que no lo supieras, a Brad de verdad le gusta.
—Oh, sé que sí. Esa es una de las razones por las que me gusta también. No es del tipo infiel, pero desafortunadamente, Cassie sí. También se aburre fácilmente. Ustedes se llevarían muy bien, aunque probablemente rompa contigo más rápido que con Brad.
¿Está hablando en serio? Kyle se preguntó si debería empezar a grabar esto para que Brad supiera exactamente qué clase de loca era la hermana de su novia. Mierda, también eran compañeros de trabajo. Kyle hizo una nota mental para animar a Brad a presentar una queja en recursos humanos.
— ¿Entonces solo sabes que romperá con él?—No lo sé, pero basada en su historia, mis observaciones, y su lista de criterios, creo que sí. A Cassie no le gustan los secretos de familia, y creo que ambos sabemos que Brad tiene algunos.
Kyle se enderezó, preguntándose por primera vez si podría salirse con la suya abofeteando a una mujer.
—Estás hablando de su papá. Eso no es tu asunto.—Es de conocimiento público. Su papá fue sentenciado por malversación, y aunque Brad se ha distanciado, todavía es un estigma. No creo que mi hermana sepa porque ya habría terminado las cosas a estas alturas.
— ¿Por qué no le dices entonces? Claramente te beneficiaria.—Como sucintamente declaraste, no es mi asunto. —Miró sus manos, como si luchara con su propia declaración—. Sé que no entiendes esto, pero no estoy intentando sabotear su relación. Solo estoy esperando que suceda lo inevitable, y cuando lo haga, espero que ella me dé su bendición para ir tras Brad, y que él esté interesado.
— ¿Cuáles son los otros criterios? ¿Dijiste que esta hermana tuya tiene una lista?
—Sí, no es una lista de verdad, pero son cosas que ella busca en un hombre. Cassie ha sido educada para casarse rica, y aunque Brad es exitoso, nunca será millonario, que es lo que Cassie quiere.
—Pero eso no te importa, ¿verdad? ¿Porque eres la hermana buena? La que consigue todas las cosas que ella deja. —Lanie hizo una mueca. Realmente estaba reaccionando adecuadamente por primera vez.
—Tengo un conjunto diferente de criterios. Como dije, es arriesgado, pero si incluso tengo una oportunidad, tendré que ser diligente en mi investigación, y es ahí donde necesito tu ayuda.
— ¿Cómo demonios podría ayudarte a seducir a mi amigo, y por qué querría hacerlo?
Respiró profundamente y sonrió ampliamente. Era muy amplia, como si pudiera estar más nerviosa de lo que aparentaba.
—Dos preguntas muy buenas, Kyle. Puedo ver por qué eres un excelente periodista. Bueno, primero que nada, no quiero seducirlo. Quiero que me ame como yo lo amo. Puedes ayudarme porque sabes cosas de él que no puedo observar fácilmente.
—Suena jodidamente manipulador, y te garantizo que nunca funcionará.
Lanie se encogió de hombros, estallando la cereza de su bebida frufrú en su boca.
—Probablemente no, pero nunca lo sabré si no lo intento. Mi carrera se trata de jugar limpio y con las reglas, pero ya sabes lo que dicen, “en la guerra y en el amor todo…”
—Mujer, eres una jodida psicópata. Creo que necesito llamar a Brad y contarle sobre tu obsesión con él al estilo atracción fatal antes que empieces a hervir conejos3.
No parecía alterada por las maliciosas palabras de Kyle.—No soy una psicópata. Confía en mí cuando te digo que esta no es una situación en la que siento que si no puedo tenerlo, nadie puede. Puede romper con Cassie mañana y empezar a salir con otra chica al día siguiente. Es todo un partido, después de todo. —Ella miró a Kyle fijamente, y sus palabras salieron más fuerte, con más énfasis—. Sin embargo, si hay alguna posibilidad de que él me ame, entonces quiero estar preparada para eso. Si eliges decirle sobre nuestra conversación, puedes hacerlo. Supuse que lo harías, y era un riesgo que estuve dispuesta a correr. Antes de que lo hagas, creo que deberías escuchar las otras razones por la que querrías ayudarme.
3Hace referencia a una escena de la película Atracción Fatal (1987), en la que el personaje de Glenn Close, hierve el conejo de la familia de su amante.
— ¿Qué te hace pensar que cualquier cosa que digas podría convencerme?
La mesera llegó y ordenaron más bebidas. Kyle notó que la rubia de piernas largas estaba todavía en la barra. Desafortunadamente, esta chica estaba tan locamente interesante que se sentía obligado a oír su estrategia. Después de todo, como un amigo y periodista, era el deber de Kyle extraer tanta información como fuera posible. Sería de ayuda cuando estuvieran en la estación de policía después. Frunció el ceño ante la idea de pasar la noche en una estación de policía. Oh, rubia y pelirroja atrevida, una de ustedes la habría pasado tan bien esta noche.
Lanie peinó hacia atrás una hebra de su cabello.—Hay tres razones en total por las que deberías ayudarme. Primero, mis intenciones no son maliciosas. Soy directa pero honesta y considerada.
Kyle resopló audiblemente.—Sé que es difícil que lo veas, pero amo a mi hermana. Nunca haría nada para poner en peligro su relación. Se destruirá sola en poco tiempo. Solo quiero estar preparada para empezar mi persecución por Brad cuando suceda. Segundo, sé que has sido amigo de Brad desde la escuela primaria. También sé que hay una parte de ti a la que le desagrada.
Kyle entrecerró sus ojos, temiendo lo que Lanie sabía.— ¿Qué te dijo?
—Nada. Brad y yo solo somos amigos y colegas. No hemos tenido conversaciones personales, pero como dije, soy buena observadora. Brad se crispa ligeramente cuando habla de ti, y tú tiendes a apretar los dientes cuando hablas de él. No sé por qué tuvieron una discusión. Supongo que es por una chica, pero de verdad no me importa. El punto es, creo que a una parte de ti no le cae bien Brad, y eso juega a mi favor.
—Es mi amigo. Soy leal a él, no a ti.—Lo sé, pero no puedes ser tan leal si todavía me estás hablando. Enfréntalo. Por mucho que odies admitirlo, estás interesado en lo que tengo para decir.
Maldición, tiene razón.—Mira, no le desearía tu locura ni a mi peor enemigo, mucho menos a mi mejor amigo. Esas razones son tonterías.
—La tercera razón es probablemente la que cerrará el trato. Otra cosa que observo sobre ti, Kyle Manchester, es que estás orgulloso de tu trabajo, y deseas reconocimiento por este.
— ¿No lo quiere todo el mundo?—No todo el mundo es tan ambicioso como tú. Es cierto que leo tus artículos, y estoy muy impresionada por la sinceridad de tus historias.
¿Conoces a Melinda Hayes?
Kyle casi resopló de nuevo. ¿Cómo llegó Melinda Hayes a esta conversación? Las únicas bolas que Lanie sabía lanzarle eran curvas. Melinda Hayes era un nombre muy conocido, la huraña ex esposa del Senador Hayes y una de las mujeres más odiadas de América. Había sido arrestada hacía varios años por manejar uno de los burdeles más grandes y exitosos del estado, mejor conocido por emplear a menores de edad.
—Por supuesto que sé quién es. ¿Qué pasa con ella?—Algunas de sus víctimas son mis clientas, y cuentan una historia muy diferente a la suya. —Melinda Hayes siempre había mantenido su inocencia, y a pesar de la abrumadora evidencia, nunca fue condenada. Todo el asunto olía a conspiración del gobierno y burocracia. Habían pasado cinco años desde el veredicto de inocencia, pero la gente todavía quería sangre. Las victimas nunca hablaron públicamente, llevando a salvajes suposiciones de que les pagaron por su silencio.
— ¿Y qué tiene eso que ver conmigo?—Mis clientas están listas para contar su historia. Estoy manejando su caso civil.
— ¿No hay una orden de silencio para evitar que hablen?
—No, nunca lo hubo. Hubo una razón diferente para que permanecieran anónimas.
— ¿Qué?
Lanie se rio, negando.
— ¿De verdad crees que arrojaría mis cartas así? Kyle suspiró con frustración.
—¿Entonces qué está diciendo, señorita Lanie? ¿Está ofreciéndome una entrevista a cambio de mi ayuda? Lanie no respondió directamente su pregunta. Como buena abogada, bordeó el problema, estimulando su respuesta lo suficiente para que no insistiera en una respuesta.
—He estado trabajando con ellas un largo tiempo y confían en mí. Hay ciertas cosas que no puedes preguntar, pero si sigues mis instrucciones, puedes tener la primicia.
—Es bastante jodido que vendas a tus clientes por una oportunidad de tal vez aparecer en el radar de algún tipo.
Tomó aire irritada, mostrando que al menos una de las declaraciones de Kyle había tenido el efecto que quería.
—Primero que nada, Brad no es algún tipo. Es el tipo… al menos para mí. Segundo, no estoy vendiéndolas en absoluto. Van a hablar en público de todos modos. Su historia es inspiradora y trágica, y la gente necesita saberla. Creo que harías un buen trabajo contándola.
— ¿Y si no te ayudo?—Me gusta tu trabajo. Es bueno, pero el trabajo de Thomas Watkins es igual de impresionante, y estoy segura de que aceptará mis términos. — Ante la mención de Watkins, Kyle se tomó su segundo trago e hizo señas para un tercero.
—Oh… ¿entonces Thomas Watkins te ayudará a hundirle las garras a Brad? No sabía que ellos se conocieran.
—No, no esos términos, pero respetará lo que está fuera de registro.—No hago las noticias. Solo las reporto.
—Tonterías. Aun puedes informar y respetar a mis clientas a la vez.
— ¿Cómo tú? ¿Vendiéndolas para sobornarme?
Lanie de verdad pareció ofendida. Él había insultado su apariencia, su estabilidad mental, y su personalidad sin ningún reproche por parte de ella. Pero mencionaba su integridad y se molestaba. Abogados… quién lo diría.
—No estoy vendiéndolas. He leído todo lo que has escrito e investigado demasiado. Barbara Walters quiere esta entrevista y Oprah está dispuesta a salir de su retiro, pero quiero que tú la cuentes. Y no es solo porque me ayudarás, sino porque sé qué harás un buen trabajo. Esta historia requiere la consideración que solo la palabra escrita puede dar y la integridad que un periodista diligente como tú puede ofrecer. Estoy haciendo este caso pro bono, y mi objetivo es protegerlas mientras me aseguro que las partes responsables rindan cuentas. Si fallo en la corte jurídica, entonces al menos prevaleceremos en la corte de la opinión pública.
Kyle estuvo impresionado por el discurso de Lanie, aunque intentó no demostrarlo.
—Buen sermón, pero ambos sabemos que no eres la Madre Teresa.—No, no ella, pero si hay que hacer una comparación, me asociaría con Gandhi. —Está vez Kyle sí se ahogó con su bebida. La miró con una mezcla de diversión y escepticismo—. Después de todo, somos abogados los dos —dijo ella, sonriendo brillantemente.
Kyle se rio a carcajadas, apreciando su chiste. Era asertiva y tímida, pero al mismo tiempo, definitivamente tenía sentido del humor. Lanie Carmichael era una total paradoja en su opinión.
—Lo siento, abogada, tiene un buen argumento, pero no voy a vender a mi amigo.
—No estarías haciéndolo. Como dije, no voy a hacer nada malicioso. Sé que te he intrigado lo suficiente para considerarlo.
— ¿Por qué lo dices?Lanie se inclinó más cerca de Kyle, bajando su voz a un susurro.
—Porque esta historia es el camino al Pulitzer, algo que deseas demasiado. Estoy dispuesta a apostar que solo la idea de esta historia te está poniendo más duro que la rubia en la barra.
Kyle se removió incómodo, preguntándose si sus poderes de observación se materializaron en leer mentes. Estaba de verdad pensando en su loca oferta, y lo hizo sentir culpable. Después de todo, no era un traidor. Era un adicto al sexo, pero siempre era honesto con las chicas con las que se acostaba, y se consideraba un amigo decente. El hecho de que siquiera hubiera salido con esta chica lo probada de alguna forma.
Se volteó hacia ella, decidiendo que había oído suficiente.—Escucha, psicópata, no hay forma de que te ayude. De verdad, la cosa más decente que puedo hacer es romper tu gran burbuja de locura. Deja de engañarte. Por amable que sea Brad contigo, nunca le gustarás. Le gustan las mujeres delicadas, curvilíneas, y… bueno, femeninas. Haces que el look de una bibliotecaria parezca modelo de pasarela. Es una jodida pena que no seas tan bonita como estoy seguro que lo es tu hermana. Es peor que ni siquiera hayas sido bendecida con una buena personalidad. — Ella se mantuvo sin expresión mientras él lo decía, lo cual lo molestó—. Por cierto, los 80’s llamaron y quieren sus hombreras de regreso. —Kyle terminó su diatriba dejando su vaso sobre la mesa de un golpe.
Para su decepción, ella ni se estremeció, y su labio inferior no tembló. Había esperado que estuviera llorando ahora. En cambio, hizo la cosa más asombrosa de toda la noche. Comenzó a reírse. No una sonrisa sarcástica o incómoda, sino una profunda y honesta sonrisa como si estuvieran compartiendo un chiste.
—Bueno, no bromees, Sherlock. ¡Planeo hacerme un cambio de imagen, tonto! Esa es una de las cosas con la que espero me ayudes. Y confía en mí, no soy tan agresiva.
—Entonces eres una actriz jodidamente buena —gruñó Kyle irritado.—Estos son negocios, y soy una profesional. Debo actuar de esta forma. De lo contrario, nunca me tomarías en serio… —Ella alzó una mano para callarlo cuando Kyle abrió la boca—… y a pesar de lo que estás por decir, sé que me estás tomando en serio. Soydirecta y atrevida porque debo serlo en el trabajo. Desafortunadamente, estoy muy perdida cuando se trata de cosas personales.
—Qué sorpresa —susurró Kyle, deseando otro trago.Lanie se levantó, caminó hacia su bolso y sacó un par de billetes de su cartera.
—Pagaré por tu cena —ofreció Kyle, dándose cuenta que la poca caballerosidad que tenía estaba asomándose a pesar de su disgusto por esta chica. Estaba siendo un completo imbécil y se sentía algo arrepentido, pero le molestaba incluso más que su reacción fuera tan extraña.
—No, pagaré la tuya. Es lo mínimo que puedo hacer después que te distraje de la rubia de piernas largas toda la noche. —Se dio la vuelta y miró hacia la barra—. Por cierto, los Bears van perdiendo como dije, pero la rubia sigue ahí. Buena suerte. —Se puso su abrigo y tomó su gran bolso.
Kyle casi le respondió lo mismo, pero se dio cuenta lo absurdo que sonaba.
—Le diré a Brad que consiga una orden de restricción contra ti. Se encogió de hombros.—Adelante. Soy una abogada muy buena y es tu palabra contra la mía.
Además, sé que he picado tu interés esta noche.
—No has picado nada.
—Sigue diciéndote eso, pero ambos sabemos que no es cierto. Cuando ella esté gritando tu nombre… —Lanie apuntó a la rubia de piernas largas—…tú estarás gritando Pulitzer.
Con eso, sonrió dulcemente y se despidió.—Llámame.
Se alejó, dejando a Kyle sin palabras, removiendo los hielos en su vaso vacío.
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Re: Lectura #2 Noviembre 2017
CAPÍTULO 4
Lanie había contemplado nerviosamente los resultados de su loca reunión con Kyle Manchester todo el día. Sabía que lo había hecho sentir incómodo, lo cual no era una pequeña hazaña en vista de su reputación como periodista sosegado y un suave rompecorazones. Estaba contenta de haberlo conseguido sin romper a sudar. Lanie le habría dado a Kyle el artículo no importa qué, pero en cualquier negociación, tenía que utilizar cualquier herramienta que pudiese. Su plan parecía estar funcionando cuando Kyle envió un mensaje de texto y le pidió que se reuniera para el almuerzo. Ella le respondió, diciendo que generalmente comía en su escritorio, lo que era verdad. Él contestó que si quería su ayuda, sería mejor que se reuniera con él en Joe's Café en una hora. Lanie estaba ansiosa por la perspectiva de un segundo encuentro con Kyle. Estaba teniendo dudas. Ella no jugaba nunca, y no iba a empezar ahora. Sentía una conexión con Brad que nunca había sentido con nadie. Se merecía explorar la posibilidad de su primer y único enamoramiento. Finalmente aceptó reunirse con Kyle. Después de todo, ella ya había comenzado este loco paseo en montaña rusa. No podía simplemente terminarlo abruptamente.
Joe's Café estaba cerca de su oficina, y Kyle estaba esperando en una mesa aislada en la parte de atrás. Lanie se sentó frente a él esta vez, ajustándose nerviosamente el cabello. La primera vez que se conocieron, había estado preparada para presentar su caso. Éste era el tiempo del interrogatorio y no tenía ni idea de qué esperar.
Kyle parecía fresco como una lechuga en su traje oscuro y corbata púrpura que contrastaba muy bien con sus agradables ojos verdes. Era una lástima que fuera un mujeriego egoísta. ¿Eran la arrogancia y la buena apariencia los rasgos de causa y efecto en todas las personas? Era cierto con su hermana también. Cassie era engreída y egoísta, pero los hombres luchaban por su atención. Al menos Brad tenía un carácter dulce. En la opinión de Lanie, Brad Jansen parecía ser una de las únicas excepciones a la regla.
—Hola, acosadora, es bueno verte otra vez —dijo Kyle, mirando el menú en vez de a Lanie.
—Por favor no me llames así —pidió Lanie con sinceridad.
— ¿No es lo que eres?
—No, no lo soy, ¿te gustaría a ti que te llamara puto?
—Hmm…no me importaría. Me queda bien —respondió Kyle bajando el menú y dándole a Lanie una mirada divertida.
Después de que Lanie ordenara un daiquiri sin alcohol, preguntó:
— ¿Por qué ordenas bebidas sin alcohol?
Lanie se encogió de hombros, aunque ya había respondido a esta pregunta muchas veces.
—Me gusta el sabor de ellas, y no veo el punto en el alcohol.
Afortunadamente, Kyle no parecía interesado lo suficiente como para ahondar más.
—Entonces, he estado pensando en tu proposición.
—Supongo que estás interesado.
—No he dicho eso.
— ¿Por qué estamos aquí entonces? —preguntó Lanie poniendo su voz de interrogatorio.
—Touché —dijo Kyle con una sonrisa. Él tenía la sonrisa más sexy que había visto nunca. Tenía toda la seducción de un hombre poderoso, pero también había una travesura encantadora y juvenil en ella.
—Sé que es difícil para ti entender esto, pero realmente no tengo intención de hacerle daño a Brad o a mi hermana. Si Brad corresponde a mi afecto, tiene que ser un proceso natural.
—No hay nada natural en esto, Lanie. No puedes planificar el amor, simplemente pasa.
— ¿Cómo lo sabrías tú? —preguntó ella.
Kyle parecía pensativo por un momento, como si contemplara seriamente su pregunta. Lanie se mordió el labio inferior nerviosamente, esperando que no lo hubiera ofendido. Cuando le sonrió, suspiró aliviada.
—No lo sabría. No soy un experto en cosas del corazón.
—Eso no es por lo que he pedido tu ayuda.
— ¿Entonces por qué? —La comida llegó y Lanie se metió en su hamburguesa, feliz de tener algo que la distrajera de los ojos penetrantes de Kyle y de su sexy sonrisa.
—Conoces a Brad de una manera que yo no. Esperaba que pudieras arrojar algo de luz sobre sus gustos.
— ¿Para que puedas convertirte en la mujer perfecta para él?
—No. Como dije, si se enamora de mí, tiene que ser por mí. La persona que soy, con peculiaridades locas y todo. Solo quiero saber lo que le agrada.
Kyle soltó un suspiro sarcástico y comió su sándwich en silencio. Lanie se preguntó si iba a hablar de nuevo.
—Dame un ejemplo de lo que tienes en mente.
Lanie ya tenía un montón de preguntas, así que no tuvo que pensar demasiado.
— ¿Brad prefiere salchichas o tocino para el desayuno? Kyle casi se ahogó con su sándwich.
—No tengo ni puta idea. ¿Crees que le llevo el desayuno a la cama? Ella negó con impaciencia.
—No, pero pensé que podría ser algo que sabrías de tu amigo.
— ¿Tu hermana no lo sabe? ¿Él no se queda a dormir?
Al mencionar a su hermana, Lanie se movió incómoda y bajó los ojos.
—Ella no cocina, y Brad siempre sale muy temprano.
Kyle se inclinó en la mesa, arqueando las cejas con una sonrisa maliciosa.
— ¿Quieres llevarle el desayuno a la cama?
—No hasta que me lo pida. Solo quiero estar preparada si llega el día. Nunca he hecho algo como esto. Nunca he sentido algo así. La única forma en que puedo entenderlo es estando preparada para ello. Tú eres un periodista, por lo que entiendes la necesidad de una investigación exhaustiva y la perspectiva.
— ¿Realmente no tienes intención de actuar sobre tus locos sentimientos por Brad?
—Prometo que no lo haré. Solo creo que somos compatibles, y espero que algún día él lo vea también.
— ¿Y si no lo hace?
Lanie estudió las semillas de ajonjolí en su hamburguesa, tratando de mantener la emoción fuera de su voz.
—Lo dejaré ir.
—Eso es muy admirable por tu parte, pero solo hace que tu plan suene todavía más demente.
Se encogió de hombros.
—No estoy buscando tu aprobación, Kyle, solo tu ayuda.
—Una vez más, no tengo ni idea de cómo puedo ayudarte.
— ¿Cómo es Brad? ¿Le gustan los masajes? Kyle se rio burlonamente.
—En primer lugar, si no sé qué diablos le gusta para el desayuno, te aseguro que no tengo idea de eso. En segundo lugar, es un hombre, no un maldito perro.
—Deja de burlarte de mí. Puedes ver que tengo muy poca experiencia. Estaré encantada de admitirlo. No hay razón para que te aproveches. — Ella no estaba enojada con Kyle. Sabía que la pregunta era tonta, pero no tenía experiencia de la que sacar información ni amigas para preguntar. Incluso si Brad no estuviera saliendo con Cassie, no se atrevería a preguntarle a su hermana a menos que quisiera otra explicación sobre su “teoría de dos y diez”.
— ¿Cuál es la garantía del éxito? Puedo hacer muy poco para ayudarte, y seguro que no puedo garantizarte que termines con Brad. No suenas muy segura de ti misma.
—Solo necesito un poco de ayuda con esto, eso es todo. No voy a echarte en cara el éxito o el fracaso.
La miró seriamente por un momento luego cambió a una sonrisa.
— ¿Y mi historia?
— ¿Qué pasa con eso?
—No puedo ayudarte, mujer. ¿Eso significa que vas a dar mi historia a ese periodista Watkins?
—Comprendo. Todavía puedes tener la historia. Eres el mejor hombre para el trabajo
Kyle se enderezó.
— ¿Qué es lo que no puedo mencionar en la historia?
—Tienes carta blanca, excepto por mi identidad y relación con estas chicas.
Kyle entrecerró los ojos con sospecha.
— ¿No quieres crédito por lo que estás haciendo? Por mucho que esta historia vaya a ayudar a mi carrera, seguramente disparará la tuya.
Lanie negó.
—No tomé su caso por notoriedad o ganancia personal. Mi anonimato es mi única condición. Eso y que las hagas sentir cómodas. El último caso fue en una cortea puertas cerradas, y sus identidades fueron protegidas porque eran menores de edad. Esto será diferente, y quiero prepararlas empezando con esta entrevista.
—No puedes pensar que soy el Sr. Sensible cuando se trata de estas cosas.
—He leído tu trabajo, y es compasivo y honesto al mismo tiempo. Si vamos a juicio, van a tener que contar su historia a todo tipo de hombres, desde abogados hasta jueces y funcionarios del gobierno. Es bueno que empiecen de una manera imparcial, alguien que esté interesado en los hechos, no en la fachada.
Le tomó a Lanie un momento para definir la suave sonrisa que él le ofreció: era una mezcla de gratitud, pero había algo más también... ¿quizás remordimiento?
—Lo aprecio sinceramente, y realmente quiero hacer justicia a esta historia.
—Estaré en contacto —respondió ella dócilmente, sacando su cartera
—Ésta la pago yo, Lanie.
—Gracias—respondió, recogiendo sus cosas.
—Espera… puede que haya algo más que pueda hacer.
— ¿Qué quieres decir?
—Los dos estamos de acuerdo en que eres muy torpe socialmente. Supongo que fuiste tan asertiva la otra noche porque ensayaste para nuestra primera reunión. —Fue el turno de Lanie de estar sorprendida. Kyle era muy perspicaz—. No quiero insultarte, pero no tengo ni idea de cómo eres abogada y tan... reservada.
Lanie se rio de eso. El hombre era muy insultante y lo sabía, pero no le importaba. Le gustaba que le dijera cosas a la cara en vez de por la espalda.
—Te he dicho que la mayoría de mis casos nunca llegan a los tribunales. Soy bueno en leer a la gente cuando se trata de algo imparcial y relacionado con los negocios. Soy terrible cuando me involucra y es emotivo. Aprecio tu franqueza. No soy una chica que se ofenda con la verdad.
Kyle parecía realmente preocupado, haciendo que el brillo de sus ojos se disipara. Era la última emoción que Lanie quería evocar de él. Preferiría tener su desprecio o su ira antes que su compasión.
—No te compadezcas de mí, Kyle. No quiero tu simpatía.
Él miró las manos de ella. Lanie siguió su mirada y vio que estaban temblando. Las llevó a su regazo.
— ¿Brad sabe que estás interesada en él?
—No lo creo, pero nunca se lo diré. Él tiene que dar el primer paso y solo después de que mi hermana rompa con él.
—Lanie, ¿cómo puedes esperar que él haga movimientos si ni siquiera sabe lo que está pasando?
Se encogió de hombros.
— ¿Cómo se supone que debo hacerle saber sin ser manipuladora?
—Tal vez coquetear un poco o algo. —Miró a Kyle con horror—. Nada escandaloso. No te le lances. Solo déjale saber que si está interesado, tú estás disponible.
Ella rio cubriéndose la boca.
—No sé cómo hacer eso.
— ¿No sabes cómo coquetear?
— ¿Me puedes enseñar? —preguntó con ansiedad.
—No es algo que puedas enseñar exactamente.
—Supongo que tienes razón. —Ella asintió y le dedicó una débil sonrisa.
Kyle de repente agarró su mano y la acarició, haciendo que ella temblara.
—Cuando sonríes, eres hermosa. Me hace preguntar cómo hacerte sonreír más. Pero por mucho que me guste tu sonrisa, me encantaría escucharte gemir. —Lanie apartó su mano y se la llevó al rostro, sorprendida al descubrir lo caliente que estaba. Kyle le dio una sonrisa arrogante ante su reacción—. Eso es coquetear, cariño.
—Um... eres un buen actor —dijo Lanie, preguntándose si habían subido la temperatura en el restaurante.
—Lo soy. Mira, tal vez no nos concentremos en Brad. Cambiemos nuestro enfoque hacia ti y trabajemos para que Lanie sea más deseable para Brad.
—Gracias, pero no soy buena actriz. No soy buena en ser alguien que no soy.
— ¿Un abogado que no puede mentir? Ahora lo he visto todo. —Kyle sonrió.
—Brad es abogado, y no miente —respondió Lanie con seriedad.
—Brad es un idiota porque tienes un cuerpo sexy y no lo puede ver. — Lanie sintió que la temperatura aumentaba gradualmente con las palabras de Kyle.
— ¿Estás fingiendo que tonteas conmigo otra vez?
—Eres una chica inteligente. Creo que podemos ser amigos. Nunca he conocido a una chica con la que pueda ser tan honesto y que no se ofenda.
—No creo que pueda coquetear como tú, sin embargo.
—Inténtalo.
—Tienes ojos bonitos —dijo ella.
—Eso es un poco simple, pero es un buen comienzo. Ayuda que realmente sientas eso. Es más creíble.
Lanie inclinó la cabeza.
— ¿Quién dijo que realmente lo sentí?
—Touché —contestó con una sonrisa torcida, asintiendo apreciativamente.
Su sonrisa era sincera, bordeando en lo dulce. Era contagiosa, y Lanie se encontró a la espera de cualquier lección que Kyle quisiera enseñarle. De hecho, realmente le gustaba hablar con él en general. Tenía la sensación de que sería un excelente instructor.
yiniva- Mensajes : 4916
Fecha de inscripción : 26/04/2017
Edad : 33
Página 1 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Temas similares
» Lectura #1 Noviembre 2017
» Lectura #1 Octubre 2017
» Lectura #2 Octubre 2017
» Lectura #1 Mayo 2017
» Lectura #1 Junio 2017
» Lectura #1 Octubre 2017
» Lectura #2 Octubre 2017
» Lectura #1 Mayo 2017
» Lectura #1 Junio 2017
Book Queen :: Biblioteca :: Lecturas
Página 1 de 5.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov - 21:20 por vientoyletras
» Cuenta Regresiva de 500 a 0
Lun 11 Nov - 21:47 por vientoyletras
» Cuenta de 1 en 1 hasta 100
Dom 10 Nov - 17:30 por johanaalove
» ABC de Nombres
Mar 5 Nov - 17:45 por citlalic_mm
» Di cómo te sientes con Emoticones
Mar 5 Nov - 17:42 por citlalic_mm
» ABC de Frutas y Verduras
Mar 5 Nov - 17:41 por citlalic_mm
» ABC de Todo
Mar 5 Nov - 17:41 por citlalic_mm
» Cuenta de 2 en 2 hasta 10.000
Vie 25 Oct - 13:12 por DESI
» Cuenta de 5 en 5 hasta 500
Mar 22 Oct - 16:26 por adricrisuruta