Lectura #1 Mayo 2017

Capitulo 7

Saxon

Estoy terminando el trabajo en ese Jag que llegó el lunes. La mañana pasa con bastante rapidez, por lo que no es ninguna sorpresa cuando llega la hora del almuerzo y Dev a mi lado señala hacia la entrada del taller y tanto Imogen como Bailey se encuentran allí de pie.

Dwayne está tratando de provocar una conversación con Imogen, y ella le sonríe de una manera incómoda, y asiente con su cabeza y, ocasionalmente, hace señas, pero intenta apuntar a cosas que él pueda entender, porque, obviamente, él no me está mirando por encima de su hombro... de lo contrario se daría cuenta de que le está indicando que ella está conmigo.

No puedo culparlo, Bailey es mucho mayor desde la última vez que la vio, así que no podría ubicarla, e Imogen se ha tomado la molestia de acicalar su apariencia, y aunque todo el tiempo es una mujer impresionante, hoy se ve excepcional.

Lleva un vestido de verano... y lo digo en serio, es un vestido, como en el sentido tradicional. Un color rosa pálido con rosas de color burdeos impresos sobre él. El dobladillo y la cinturilla son de un color borgoña profundo, y usa sandalias con cintas que tienen un efecto ratán y son de color crema junto con un poco de tacón.

Tiene su cabello agarrado en coletas, con algunos mechones arrastrándose por los lados de su cara. Ya se encuentra lista para esta noche... yo ya estoy salivando.

Me dirijo hacia ella para salvarla, y para sacar a Dwayne de su miseria.

—Dwayne veo que has conocido a mi prometida —digo mientras me acerco a ellos secándome las manos en un paño. Bailey tironea de mi camisa para llamar mi atención.

Bajo mi mirada hacia ella justo cuando Dwayne se burla—: ¿Esta joven y atractiva señorita de aquí es tu mujer? —dice.

—Puede oírte Dwayne —le digo, y a la vez leo las manos de Bailey. Quiere ir a almorzar a nuestro restaurante favorito.

Le respondo haciéndole señas que Imogen la llevará, yo no tendré tiempo. Ella asiente y agarra mi mano.

Dwayne mientras tanto le ha pedido disculpas a Imogen, y ella le ha indicado que todo está bien con una sonrisa y una palmadita en el brazo.

No estoy contento con la palmadita en el brazo... ¡es probable que lo interprete como interés!

Nos dirigimos a mi coche y vamos hasta la ciudad para obtener la documentación, llenarlo todo de forma rápida y luego depositarla en la oficina del juez Stoker. Parece curioso que lo hayamos establecido en una fecha que se considera mala suerte. El viernes 13 quizás es un poco no convencional... pero como que eso me gusta... equilibra toda la otra mierda que hemos tenido en nuestras vidas. Estoy pensando que es como atar todo y darle la vuelta.

También, hacemos una parada en la joyería y tomamos las medidas de mi dedo para que puedan tenerlo re-dimensionado para el viernes. Imogen va a venir a buscarlo el jueves.

Ahora, me dirijo al trabajo, e Imogen está yendo a la cafetería con Bailey.

Justo después de que saliéramos del coche de un salto, y después de que acomodo a Bailey en el coche de Imogen con un gran beso; Imogen me atrae y me da un gran beso en la frente en mi lugar de trabajo. Puedo oír los silbidos, y sé que voy a tenerlos de todos modos, así que la levanto colocando mis manos en su culo y tiro de ella hacia mí al tiempo que reclamo su boca.

Eso hace que todos ellos continúen. Una ronda de aplausos estalla.

Soy un tonto sonriente... e Imogen está brillando por completo.

La bajo y agarro sus coletas, pasándolas a través de mis dedos.

—Ten la seguridad de que quiero que conserves esto para esta noche, mientras estoy acostado debajo de ti —le sugiero.

Asiente con su cabeza y se muerde el labio... Dios, también quiero morderlo. Mete su mano en su bolso y saca una caja de... ¿píldoras anticonceptivas?

—¿Fuiste al médico? —pregunto.

Asiente con su cabeza.

—¿Cuándo podemos hacerlo? —pregunto con impaciencia.

Mete la caja de nuevo y se coloca el bolso por encima del hombro. —Después de mi próximo periodo.

Gimo... —¿Cuatro semanas? —me quejo.

Asiente.

—¿No las estás tomando a partir de hoy? —pregunto.

Asiente. —Pero se necesita un par de semanas para que funcionen.

—Y entonces tendrás tu período —digo... colocando dos y dos juntos.

Asiente.

—¡Maldita sea! —me lamento. Bueno, entonces tendremos el resto de la vida para follar sin condón—. Todavía te quiero arriba esta noche con estas pequeñas coletas sensuales. —Le gruño, justo cuando Sam grita desde la puerta.

—Trae tu culo de regreso para acá chico enamorado... ¡tenemos trabajo que hacer!

Ella me detiene antes de que me vaya—: Es noche de películas —me hace señas.

—Bueno... así que con lo que sea que termines vestida... probablemente querré que ¡uses también eso! —Me río, me inclino para darle un beso duro pero con la boca cerrada en los labios y luego me dirijo al interior para terminar mi jornada de trabajo.

—Joder hombre... ¿cómo demonios la encontraste? —Gary, un aprendiz de pintor en aerosol me pregunta mientras entro. El almuerzo acaba de terminarse, así que todo el mundo se estaba reuniendo en el frente cuando llegamos, sentados en sillas de campo y disfrutando del aire fresco.

—Tom me tendió una trampa —respondo con sinceridad.

—Mierda, el jefe debe conocer a algunas mujeres sexy —sacude su cabeza.

—¿Desde cuándo estabas comprometido? —pregunta Dwayne, mientras lo paso.

—Desde el sábado —explico.

—Oh... por eso no lo sabía —razonó Dwayne.

—Lo siento, no sabía que tenía que pasarte corriendo el itinerario de mi noviazgo y de mi vida hogareña —me río.

—Bueno, no la jodas de nuevo —dice Dwayne con una sonrisa.

—¿Entonces debería decirte que nos vamos a casar esta semana? —respondo.

—¿Qué demonios? —espeta Steven, un tapicero de la sección interior de las tuberías de la empresa.

—¿Cuándo ibas a decírnoslo? —pregunta Gary.

—Te lo estoy diciendo ahora —explico, riéndome de sus caras.

—¿Qué hay de la despedida de soltero? —pregunta Steven.

—Um... ¡no! —Corté por lo sano—. No tengo ningún deseo de perder a mi esposa antes de que siquiera la tenga —razono.

—¡Eso apesta! —se lamenta Gary.

—Ni siquiera puedes beber —le señala Sam a Gary.

—Eso no se lo impide —ríe Dwayne.

—¿Quieres hacer algo? —me pregunta Dev, mientras todos empezamos a separarnos y a volver a nuestros puestos de trabajo a los vehículos en los que estamos trabajando.

—¡No! —declaro enfáticamente. No tengo absolutamente ningún deseo de acabar jodido antes del viernes por un grupo de tíos borrachos tratando de meterme en problemas.

—Bueno... tal vez invitaremos a algunos tranquilos en mi casa entonces —sugiere Dev.

—¡No! —digo con mis cejas levantadas. Conozco a Dev... dejará que algunos de estos otros pendejos vayan, porque es demasiado agradable; y lo siguiente que sabré es que tendré a alguna bailarina en el regazo follando mi entrepierna mientras estoy atado a una silla y los chicos toman fotos de mí para dárselas a Imogen.

—Tengo que preparar las cosas con Imogen. Me está esperando en casa todas las noches —miento.

***

Esta noche es momento para la película The Dark Crystal, y de nuevo, Imogen no me defrauda. La cena fue genial, y hoy se ha pasado y ha hecho de maíz de caramelo casero para nosotros para picar; y ahora vuelve de su habitación, que ha regresado a ser una habitación de repuesto con la mayoría de sus cosas en ella, ya que ahora comparte mi habitación. Se ha disfrazado a sí misma y a Bailey.

Instantáneamente me encuentro en alerta. Agarro un cojín del extremo de la sala de estar y con cautela la coloco sobre mi regazo.

Oh, Dios mío... oh... mi... Dios... ¡Estoy jodidamente muerto!

Ella lleva un jodido corsé negro que tiene una falda de tul hecha jirones, y tiene unas alas negras que parecen arrancadas y trituradas. Tiene medias que terminan en sus muslos sin una correa de liga, y son de un negro puro pero estratégicamente desgarrado. Su cabello permanece con esas pequeñas coletas, y ha envuelto cintas negras en sus brazos. Estoy luchando por respirar.

—Tienes tantísima suerte de que Bailey esté aquí, porque estoy tan cerca de follarte en el suelo en este momento. —Trato de decirlo con autoridad, pero hay un chillido en mi voz al principio cuando emerge.

Se ríe.

—¡No estoy bromeando! Nunca usarás este traje afuera, o ¡alrededor de otras personas! —Señalo, mi voz, finalmente, sonando más potente—. Y será mejor que lleves bragas, porque si veo un atisbo de tu gatito cuando estés haciéndole señas a Bailey de esta mierda en frente de mí, voy a avergonzarnos a los dos delante de ella, y entonces nos odiará para siempre por ¡asustarla de por vida! —razono. Ni siquiera se da por aludida. Por lo menos usa ropa interior, puedo verlas porque está rodando por el suelo, destrozando sus alas... ¡y riendo!

El traje de Bailey es más sutil, e incluye un vestido de princesa, alas y una gran varita con cintas... Tal vez sería beneficioso investigar el estilo de vida amish... entonces ¡podré vestir a mi mujer con ropa que no muestre ni una pizca de piel!

***

Una vez más, Imogen sabe cada palabra a tiempo... Bailey pasa un gran momento, y es otro éxito tremendo. Tengo ganas de llevar a Bailey a la cama para que pueda tener a mi mujer en la cama... ¡pronto!

He tenido que mantener ese maldito colchón en su lugar durante casi toda la película. Espero que después de unos meses o incluso años pueda ver a esta mujer sensual pavoneándose cuando otros están cerca, sin conseguir una instantánea erección. Me gustaría tener un poco de control en relación con ella.

En mis otras relaciones era más fácil. No tenía una erección al ver a mi objetivo. Por lo menos tenía que pensar que iba a conseguir un poco... y luego, por supuesto, estaba listo inmediatamente. Pero Imogen es como mi droga de elección. Mi cuerpo la ve, la piensa o la siente, y ¡está cachondo rápidamente!

Bailey se encuentra en la cama sin su vestido de princesa puesto y con pijama de verano. Sus dientes están cepillados e Imogen se inclina sobre ella para darle un beso de buenas noches.

—¿Ya puedo llamarte mamá? —Gesticula Bailey.

Imogen se endereza y me mira. Yo la observo. Esto es algo de lo que no hemos hablado. No tengo ni idea de cómo quiere ser llamada.

Sigue mirándome... Bailey también...

—¿Qué? —por ahora me voy por aparentar estupidez.

Imogen me da una expresión estúpida, y me recordó a nuestra primera reunión.

—¡Depende de ti! —dice con señas.

—¿Quieres que te llame mamá? —pregunto.

—Solo si eso es lo que quieres —dice con sus manos.

Bailey nos está mirando... solo se entera de la discusión por el lado de Imogen.

—¿Entonces no te molesta si te llama mamá? —pregunto.

—No, me gusta —hace señas, bajando su mirada hacia sus manos torpemente.

—También me gusta —digo... y lo digo en serio. Una vez más, el rompecabezas cae en su lugar.

—¿Debemos esperar hasta el viernes? —gesticula.

—¿Están pensando en ir a alguna parte? ¿Estás pensando en no continuar con lo del viernes?  —pregunto... estoy siendo un poco sarcástico, pero soy consciente de que mi respiración ha cambiado.

Ella niega con su cabeza.

—¿Entonces por qué no ahora? —razono, encogiéndome de hombros con alivio absoluto. Esto es increíble... no puedo ni siquiera empezar a creer que esto esté pasando.

Imogen le dice con sus manos a Bailey que puede llamarla mamá.

Estoy llorosa... No puedo evitarlo. Soy parte de una familia, una familia que me quiere... una familia que me necesita y una familia que me ama. Cuando Saxon sale de la habitación de Bailey, me lanzo a sus brazos, me trepo a su cuerpo y envuelvo mis piernas alrededor de su cintura.

—Vaya, si hubiera sabido que esta sería la respuesta, ¡habría hecho que empezara a llamarte mamá desde el día que te mudaste! —dice riendo y me sostiene por el culo mientras caminamos hacia las escaleras.

Me muevo para besarlo, y se detiene en el cruce entre la zona de las escaleras, de la cocina y del comedor. Entonces en vez de subir las escaleras, camina hacia la cocina, apaga la luz y me coloca en el banco de desayuno.

—Quédate aquí... y no te muevas o empieces a limpiar —advierte.

Asiento. Corre por las escaleras y las enciende. Está de vuelta en segundos y no puedo ver nada diferente, hasta que regresa conmigo y me abre las piernas para permitirle el acceso en medio de ellas, mientras coloca un condón en el banquillo.

Estoy iluminada por la lámpara del salón... y puedo verlo a pesar de que la luz de la cocina de se encuentre apagada.

Tira de mis coletas.

—Hoy me las arreglé bien en el trabajo después de que te fuiste... Creo que hoy te las arreglaste para causar una serie de corazones rotos —razona—. Demasiado sensual para tu propio bien —murmura, antes de inclinarse hacia delante y besarme. Lentamente al principio, pero con más fuerza y ​​pasión en momentos.

Está haciendo que mi cuerpo se estremezca solo con su beso y el conocimiento que tengo de lo que puede hacer con su polla.

Desliza las manos bajo el tul y agarra la parte posterior de mi ropa interior, bajándomelos por mi culo y por mis piernas. Cuando se han ido, tira de mí hacia adelante, así que estoy vacilando en el borde, y me está tocando con los dedos.

—Ya estás tan mojada. Creo que te pusiste cachonda viéndome luchar con mantener la compostura durante esa maldita película —gruñe, antes de engancharse a mi cuello. Nuestra primera vez juntos me dejó con un tremendo chupón en el hueco en donde había chupado. Todavía estoy cubriéndolo con maquillaje, aunque casi ha desaparecido. Se echó a reír el culo con muchas fuerzas cuando lo vio... pero prometió mantener a los futuros chupones para áreas que no fueran observadas por el público, así que supongo que no está chupando con tanta fuerza.

Pero ha dado en el blanco con respecto a mi excitación. Lo estaba observando a él mucho más de lo que veía a Bailey... y sus miradas ardientes me iban preparando muchísimo para esto. Gimo en respuesta ante su declaración, haciéndole saber la verdad.

Ya está recogiendo el condón y abriéndolo. No me había dado cuenta de que había liberado su pene de sus pantalones cortos, que todavía viste. Por lo menos si Bailey entra, nos veremos cómo si estuviéramos vestidos.

***

Cuando se presiona en mí, los dos dejamos escapar un gemido largo y de necesidad. Sigo encontrando su traba apretado, pero estoy tan contenta, porque la fricción que crea dentro de mí es deliciosa.

No puede acceder a mis pechos, por lo que sus manos agarran mi cabeza para exigir besos de mi boca sofocantes aunque exquisitos, mientras está lentamente saca su polla y luego la empuja despacio hacia adentro. Porque quiero que llegue tan dentro de mí en la medida físicamente posible, tengo mis piernas envueltas alrededor de él y mis brazos lo atraen hacia mí, lo que proporciona estabilidad para que se mueva con sus caderas.

Pero él está marcando el ritmo, y estoy en llamas a causa de eso. Mi mente se encuentra nublada, y mi pecho arde por los sentimientos que él invoca en mi interior.

Ha estado proporcionando esta deliciosa fricción y acumulación por lo que parece, por siempre, estoy confundida, y me encuentro al borde del precipicio. Ahora mismo no necesito ningún otro contacto; me correré pronto si él simplemente se empuja con más fuerza contra mí por un tiempo más.

Me pongo un poco hacia atrás, dejando su boca y gimiendo en su cuello. Ahora su respiración se ha hecho jirones, y está gimiendo y gruñendo desde lo profundo de su pecho.

Lo atraigo con fuerza, en su próxima estocada con mis piernas en su culo. Llega al punto directamente, porque sus embestidas en este punto son duras y exigentes.

Me estoy corriendo... desenredándome... ahogándome... y mi garganta está ofreciendo sonidos ruidosos y demandantes de lujuria y de deseo.

—Oh mierda... ¡Imi! —dice sin aliento. Mis ruidos deben llevarlo a la cima.

—Oh Dios… mierda… ¡Maldición! —se lamenta. Y entonces sus embestidas se acoplan con los sonidos de gemidos frenéticos saliendo de su garganta.

Mi orgasmo es largo y prolongado, el suyo es estremecedor y gutural, pero nos corremos al mismo tiempo.

 Hola !!

El Viernes 13 es un día lluvioso... y esto, de acuerdo con Imogen es fabuloso. Es su tipo de día favorito. Está radiante de tal manera que el sol general es inferior a su resplandor.
Adrian no me dejaría verla hasta que fuera casi la hora de irnos; y cuando ella sale para mi escrutinio estoy casi deshecho. ¿Cómo en la tierra logre conseguirla?
Ella lleva un vestido sin tirantes que la hace parecer como si hubiera salido directamente de una película de los años dorados de Hollywood.
Adrian se acerca a ofrecerme un comentario.
—Este es un vestido coctel original de 1950…El color es rojo rubí, sin embargo, como se puede ver, el corpiño ajustado y pollera a media pierna con cintura ajustada se alinean con una sola capa de tul negro. Este tul tiene un borde festoneado en la base de la falda hasta la rodilla, que cuelga ligeramente por debajo de la parte inferior de la seda roja rubí. Ella lleva además una enagua de tul negro para dar volumen a la base de la falda. En la parte superior de la blusa está una cinta de terciopelo que...da la vuelta Imi—  Ella lo hace, y se está riendo de este disparate… —, que se junta en un pequeño lazo dulce en la parte posterior. Además está usando tacones de aguja de color rojo rubí que están incrustados con cristales. —Adrian termina inclinándose como un presentador de televisión.
Pero eso no es todo. Es cierto que el vestido es increíble... los zapatos son jodidamente enserio calientes y altos, y hacen que sus pantorrillas se vean increíbles. Pero él le ha pintado la cara para hacerla parecerse a una estrella, y su pelo está salido pero estratégicamente rizado y enmarcando su rostro. 
—¡Santa mierda! —digo sin aliento.
—¡En efecto! —sonríe Adrian. — Me alegra que hayas decidido usar mi traje gris oscuro de Armani. Tenía miedo de que fuera un poco grande en los hombros, pero es debido al trabajo ya que soy un poco más alto. —Él razona.       
Estoy usando, como él dijo, un traje gris Armani oscuro, con una camisa blanca prensada y corbata gris oscura. Me siento como James Bond 007... Me gusta mucho, y ahora veo por qué insistía me lo pusiera.
—¡Me dijiste que si no lo usaba me cortarías las pelotas cuando fuera a dormir! —explico.
—¿Y no te alegras de haber escuchado? —sostiene.
—Claro…estaría perdido sin mis pelotas —respondo —.Ahora, ¿Dónde está mi hija? —pregunto.
Imogen va a buscarla, pero Adrian la detiene y va en su lugar. Aprovecho la oportunidad para acercarme a ella y tocarla...rozando suavemente sobre su hombro. 
—Eres tan hermosa…soy el hombre más afortunado en el mundo Imi. —Le digo y luego entro para besarla en la mejilla.
—¡No te atrevas a moverte! —grita Adrian desde diez pies de distancia y me hace saltar y a Imogen casi tropezarse en sus jodidos tacones altos. 
—¡Tócala antes de que tengamos las fotos y el certificado de matrimonio, y te hare caer en este momento! —frunce el ceño.
—No puedo creer que pensé que eras el novio heterosexual de Imi cuando te conocí Adrian… ¡si eres una condenada reina! —me quejo y ruedo mis ojos.
—Gracias, ¡eso significa mucho para mí! — Se ríe. Él todavía no está relajado conmigo, pero está conservando este momento para estar aquí para Imogen... es su única familia, aparte de Bailey y yo, y tal vez Tom. Pero incluso entonces, ninguno de nosotros está emparentado con su sangre.
Del mismo modo le doy un ceño fruncido y miro hacia abajo a mi chica.          
—¡Santa mierda! —digo de nuevo.
—¡De nuevo con las maldiciones! —expone Adrian. No puedo creer que alguna vez pensé que era heterosexual…  a excepción de la voz y los tonos normales, su sintaxis  no deja ninguna duda.
—¿Dónde está Bailey? ¡Alguien ha depositado un ángel aquí y despegado con mi hija! —Bromeo... ¡más o menos!
—Me inspire en Shirley Temple…ya que es una preciosa pequeña, ondulamos su cabello durante la noche — así que por eso no se me permitía ir a su habitación después de que me despedí y me di cuenta tanto Imogen y Adrian la estaban manteniendo por más tiempo... le estaban  encrespando el pelo —, y esta cinta en verde manzana va perfectamente con su cabello rubio. —Estoy de acuerdo, lo hace…y por alguna razón, el verde en su atuendo, a pesar de que es en contraste diferente al de Imogen es perfecto en su contra también.
— El vestido de ballet que está usando está diseñado para un aspecto más al estilo de hadas. —Explica Adrian. Ahora he dejado como de escuchar…hay más charla acerca de los vestidos de la que puedo manejar sin que mi cerebro se nuble.
El punto es…que la que va a ser mi esposa luce como una estrella de Hollywood, mi hija se parece a un hada salida de sueño de una noche de verano…y yo luzco como James Bond ¡estoy encantado!
¿Acabo de usar la palabra encantado? maldito Adrian... ¡está jodiendo mi cabeza con su mierda gay!
La lluvia ha disminuido a medida que salimos a la terraza, pero fiel a su estilo, Adrian saca un gran paraguas y lleva primero a mi camioneta a Imogen, y luego Bailey.
Ya estoy con el vehículo en marcha cuando Adrian salta en la parte de atrás.  Tiene su cámara colgada sobre la mano, ya que él ya ha estado tomando un montón de fotos, y tiene cinco pequeñas cámaras digitales en su mochila. Se las dará a nuestros invitados  para que tomen fotos con lo que puede obtener gran cantidad de disparos.
 
          
          
          Imogen.
Nuestra lista de invitados es pequeña…Dev y Lisa; Sam y Debra; Tom y por supuesto Adrian. Todos estamos amontonamos en el antiguo salón de fumadores de las oficinas del patrimonio del juez Stoker. La habitación tiene una cálido y encantador atractivo, con su chimenea, espejos y obras de arte, estancias de cuero Chester, cortinas de terciopelo y candelabros en la pared.
 Estoy sosteniendo un ramo de orquídeas de color rubí, atado por una cinta de terciopelo negro, y Bailey tiene un sencillo ramo de gipsófilas[1], atado con una cinta de satén marfil.
 
          Mientras todo el mundo se sienta, en el fondo comienza a sonar suavemente He Moved Through the Fair de The Chieftains; organizado por Debra, la esposa de Sam, con las canciones que le pedí. Esta canción tiene la actuación de  Sinead O’Connor. Quería algo irlandés, ya que mis abuelos eran de Irlanda. Mi abuelo Padraig, más conocido como Paddy, se mudó aquí cuando era un niño, pero volvió a su hogar de infancia para casarse con una chica a la que había conocido y reubicarla en Virginia…mi abuela Katherine…o Katie como él se refería a ella con cariño. La única familia que tuve que fue agradable, amable y me amo…y luego se fueron.
La música va a la mitad cuando el juez comienza a hablar.
La ceremonia es corta…sabíamos que sería así, pero en este momento el tiempo no significa nada y estoy aquí con las únicas personas que me importan.
Cuando la música se desvanece, el juez se está preparando para abordar a Saxon y a mi individualmente, mientras estamos tomados de la mano uno frente al otro, con los simples votos que hemos elegido. En este punto, Secret Garden de Bruce Springsteenaparece gradualmente.
—Ahora, Saxon, repita después de mí, por favor —El juez Stoker comienza —Yo, Saxon Jake Colley… —
—Yo Saxon Jake Colley —repite Saxon     
—Te tomo a ti Imogen  April O’Brien…—
—Te tomo a ti Imogen  April O’Brien…—
—Para ser mí esposa, para tener y mantener desde hoy en adelante…—
—Para ser mí esposa, para tener y mantener desde hoy en adelante…—
—Para bien o para mal, en la riqueza y en la pobreza... —
—Para bien o para mal, en la riqueza y en la pobreza... —
—En la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte… —
—En la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte… —
— Desde este día en adelante hasta que la muerte nos separe. —         
— Desde este día en adelante hasta que la muerte nos separe. —
 
Saxon está mirándome como si hubiese descubierto oro…estoy tragando duro…se supone que él murmurara mis votos mientras hago las señas…para el registro. Pero tengo una sorpresa para todos…y estoy asustada. Porque esta es la segunda vez que lo haré, hasta que alcance mi objetivo en agosto.
—Ahora Imogen, repita después de mí. —El juez Stoker comienza, dándome una leve sonrisa antes de continuar —Yo, Imogen April O’Brien… —
— Yo, Imogen April O’Brien… —repito con mi dulce y suave voz, agarrando a Saxon mas fuerte, porque las había soltado cuando se suponía que debería empezar a gesticular. Hay un jadeo colectivo...Saxon deja escapar un gemido de sorpresa  y agarra mis manos con inclusive más fuerza…creo que puede romperlas antes de que esto termine.
—Te tomo a ti Saxon Jake Colley… —        
—Te tomo a ti Saxon Jake Colley… — Saxon gime de nuevo, y sus ojos lo traicionan, he dicho su nombre…por primera vez…y él está vencido.
— Para ser mi marido, para tener y mantener desde hoy en adelante... —
— Para ser mi marido, para tener y mantener desde hoy en adelante... —
—Para bien o para mal, en la riqueza y en la pobreza... —
—Para bien o para mal, en la riqueza y en la pobreza... —
—En la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte… —
—En la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte… —
— Desde este día en adelante hasta que la muerte nos separe. —         
—Desde este día en adelante hasta que la muerte nos separe. —
                                               
—¡Puedo besarla ya? —susurra Saxon roncamente.
—Aun no. — Responde suavemente el juez Stoker, pero ahora ha sido tocado, y está sonriendo tan genuinamente que creo que recordara el día de hoy como uno de los mejores días en su línea de trabajo por mucho tiempo.
—¿podemos tener los anillos por favor? —pregunta el juez Stoker.
Tom los entrega… el mío a Saxon, y el de él a mí.
Saxon coloca el anillo de bodas en mi actual dedo desnudo, el de compromiso me espera en casa, y luego hago lo mismo con el de él.
—¿Puedo besarla ahora? —pregunta Saxon un poco más alto que anteriormente. La música está finalizando.
El juez Stoker sonríe, y luego continua —.Por el poder que me confiere el Estado de Virginia, los declaro marido y mujer… puede ahora besar a la novia Sr. Colley. —
El beso no es un apasionado o forzoso, o con hambre... es suave y sensual y prometedor. Me dan ganas de ir a casa y estar a solas con Saxon por el resto del fin de semana y devorarlo en repetidas ocasiones.
Tiende el beso por algo de tiempo…y no tengo duda de que todos han tomado bastantes fotos.
Retirándose, Saxon coloca su frente en la mía.
—¿Fue un trato de una sola vez… o voy a oír tu voz hermosa de nuevo en algún momento? —pregunta. Todos lo oyeron, todos están en silencio. No quiero que todos lo sepan, ni siquiera Adrian.
Lo coloco de tal manera que solo él pueda ver.
—Hablare de nuevo después de Agosto 11¡Cinco años! —explico 
—De acuerdo. —Susurra en mi oreja, besando mi lóbulo y suspirando. —Sabes cómo hacer que me sienta maravilloso, mujer…tu diciendo mi nombre por primera vez quedara grabado en mi memoria para siempre… te amo Sra.Colley. —Dice
No puedo evitarlo…tengo que decirlo una vez más…creo que Katie lo entenderá ¡Es el día de mi boda! Me inclino hacia su oreja de manera que no haya posibilidad de que alguien pueda escucharme.
—También te amo Sr. Colley, ¡demasiado! — Y con eso me pongo un dedo en la boca en un gesto silencioso y lo miro con ojos suplicantes, para que no espere nada más, hasta que pueda dárselo para siempre.
Solo me abraza más fuerte y sé que él entiende 
          
 
          


 

Solo espero que viernes 13 no sea de mala suerte.

Me desmayo ya le diran mama a Imogen